(zenit – 3 abril 2020)-. En plena situación de emergencia sanitaria y social de la pandemia del coronavirus, la Iglesia española, a través de Cáritas, la Conferencia Episcopal y los medios de comunicación COPE, TRECE y Ecclesia invitan a vivir la Semana Santa en clave de fraternidad con todos los afectados.
Así hay informado hoy, 3 de abril de 2020, la Confererencia Episcopal Española (CEE) a través de una nota.
Tal y como se señala en la misma, la celebración del Día del Amor Fraterno tiene lugar el Jueves Santo y constituye “un momento privilegiado, en estos días que celebramos como Iglesia la pasión, muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, para llamar a vivir la fraternidad y hacer vida real el mandamiento nuevo del amor”.
La fraternidad alumbra la esperanza
El comunicado recuerda que existen formas concretas de manifestar “esa solidaridad y cercanía con todos aquellos que atraviesan por circunstancias difíciles a causa del coronavirus”. Una de ellas es la propuesta de Cáritas y la Conferencia Episcopal para el Jueves Santo bajo el lema “La fraternidad alumbra la esperanza”, una inicitaiva que consiste en “encender una vela en el momento de compartir la cena, acompañado de una oración-bendición”.
Con este gesto “se invita a unirse a Jesús en su Última Cena y a todos por los que Él se entrega. En un día donde, a causa del aislamiento, sólo hemos podido celebrar la Eucaristía de manera virtual, este gesto nos ayudará a sentirnos, si cabe, más unidos entre nosotros, más en común-unión con todos y con toda la Humanidad sufriente por esta pandemia global. Al encender una vela, nos unimos en comunidad fraterna y alumbramos la Pascua que esperamos”, explica la CEE.
Apoyo económico a los más vulnerables
Por otro lado, el episcopado apunta que también es posible expresar el compromiso con los afectados por el coronavirus mediante el apoyo económico a la campaña de emergencia “Cada gesto cuenta”, difundida por Cáritas para apoyar las necesidades más urgentes de las personas en situación más vulnerable.
En este sentido, el texto indica que “son innumerables las iniciativas solidarias que todas las 70 Cáritas Diocesanas de España y cada una de las Diócesis están desarrollando, bajo el lema ‘La Caridad No Cierra’” para acompañar las necesidades básicas de aquellos cuya situación es más difícil, tales como “las personas sin hogar, los mayores o las familias con escasos recursos”.
Hacer memoria para servir
El episcopado rememora que cada Jueves Santo la Iglesia “hace memoria agradecida de la Última Cena de Jesús con sus discípulos y de esa experiencia radical del amor fraterno que Jesús quiso expresar en el gesto del lavatorio de los pies, que es expresión del amor hecho servicio”.
“En este Día del Amor Fraterno de 2020, cuando Jesús nos invita a sentarnos a su mesa, a compartir el pan y la vida, a aprender la lección del servicio, es el momento en el que este servicio debemos centrarlo de forma concreta en los golpeados por el coronavirus y, especialmente, en quienes están en situación de mayor vulnerabilidad y exclusión social ante la pandemia”, apunta.
Actitudes para vivir la fraternidad
Ante esta llamada que Cáritas y la Conferencia Episcopal lanzan para vivir la jornada del Amor Fraterno, se apuntan algunas actitudes que pueden ayudar a vivirla: la mirada atenta para descubrir la necesidad del otro, comenzando por aquellos con quienes compartimos el hogar y el confinamiento; la humildad para reconocer la propia vulnerabilidad y acoger el cariño y la cercanía del otro; así como la ayuda mutua, pues, es la hora de una fraternidad inteligente, ejemplar y creativa para superar el individualismo y descubrir que nos necesitamos todos;
Además hablan de la compasión, la responsabilidad de cuidarse y de cuidar del otro, de la gratuidad, de la oración contemplando a Cristo en la Cruz y de la esperanza que proviene del resucitado y que abre al futuro de la salvación y la alegría de la Pascua.
Oración-bendición
Finalmente y con objeto de acompañar el encendido de una vela en el momento de compartir la cena, Cáritas y la Conferencia Episcopal proponen la siguiente oración-bendición:
Gracias Señor, porque nos amaste hasta el final,
hasta el extremo que se puede amar: dar la vida por otro.
Gracias Señor, porque en la última cena
partiste tu pan y vino, para saciar nuestra hambre y nuestra sed…
Gracias Señor, porque en la Eucaristía nos haces UNO contigo,
nos unes a tu vida, en la medida en que estamos dispuestos
a entregar la nuestra…
Gracias Señor, porque en el pan y el vino
nos entregas tu vida y nos llenas de tu presencia.
Gracias Señor, porque quisiste celebrar tu entrega, en torno a una mesa
con tus amigos, para que fuesen una comunidad de amor.
Bendice nuestra cena, Señor; bendice a nuestros hermanos más frágiles
y enfermos con quienes hoy nos sentimos especialmente unidos;
que la fraternidad alumbre para ellos la esperanza.
Amén.