(zenit – 4 abril 2020).- El Papa, siempre cercano a todos, envió anoche un mensaje en video para la Semana Santa: “En Jesús resucitado, la vida ha vencido a la muerte. Esta fe pascual alimenta nuestra esperanza”.
El Viernes de Dolores, 3 de abril de 2020, a las 20 horas, la Oficina de Prensa de la Santa Sede difundió su desde el interior del Vaticano, expresa en italiano: “Celebramos la Semana Santa de una manera verdaderamente inusual, que manifiesta y resume el mensaje del Evangelio, el del amor ilimitado de Dios. Y en el silencio de nuestras ciudades, resonará el Evangelio de Pascua”.
“Esta noche tengo la oportunidad de entrar en vuestras casas de una manera diferente a la habitual”, Francisco quiere hacer llegar su mensaje esperanza a todos los hogares. “Es la esperanza de un tiempo mejor, en el que también nosotros podamos ser mejores, finalmente liberados del mal y de esta pandemia. Es una esperanza: la esperanza no defrauda; no es una ilusión, es una esperanza”.
Héroes “a todas las horas”
El Papa recuerda a los enfermos de coronavirus, las personas ingresadas en los hospitales, a los que son generosos exponiéndose al peligro para curar esta pandemia o para garantizar los servicios esenciales a la sociedad. “¡Cuántos héroes, de todos los días, a todas las horas!”.
“Llevo en mi corazón a todas las familias, especialmente a las que tienen algún ser querido enfermo o a las que desgraciadamente están de luto por el coronavirus u otras causas”, y asegura que en estos días piensa a menudo “en las personas solas para las que es más difícil afrontar estos momentos”. Sobre todo, piensa en los ancianos, “a los que quiere tanto”.
“El Papa está cerca”
Tampoco el Papa olvida a los que “pasan apuros económicos y están preocupados por el trabajo y el futuro”, y piensa en los presos en las cárceles, y en los que carecen de domicilio.
“Es un momento difícil para todos. Para muchos, muy difícil”, señala. “Los unos al lado de los otros, en el amor y la paciencia, podemos preparar en estos días un tiempo mejor”. Así, invita a tener un gesto de ternura con los que sufren, con los niños, con los ancianos y dice: “Decidles que el Papa está cerca y reza para que el Señor nos libre pronto del mal a todos. Y vosotros, rezad por mí”.