(zenit – 24 abril 2020).- América Latina y el Caribe suman ya un total de 121.544 casos de contagios confirmados por COVID-19 y para las Naciones Unidas, “el continente se arriesga a la peor crisis económica de la historia”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) se preocupa especialmente por América Latina, ya que han aumento 20.000 casos en las últimas 48 horas y las cifras de fallecidos ya superan las 6.000 personas, informan desde Vatican News.
Brasil es el país que cuenta con más casos de infectados, pero el periodista Alfredo Luis Somoza, presidente del Instituto de Cooperación Económica Internacional de Milán, explica: “el brote más importante se da en la ciudad de Guayaquil, en el Ecuador y también en el Perú, el número de muertes está aumentando considerablemente”.
Sistema sanitario
“Si hubiera una situación como la que está sufriendo Europa, sin duda no podrían gestionar la epidemia, porque la salud pública está devastada en todas partes y la atención sanitaria privada es sólo para aquellos que pueden permitírsela”, añade Somoza.
Según la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe, se estima que en este año se producirá una caída del 5,3% del PIB en toda la zona debido a la pandemia, aseguran desde la fuente citada.
Consecuencias
Se producirá la reducción del comercio internacional, la caída de los precios de los productos básicos y la menor demanda de servicios turísticos, así como altas tasas de desempleo. “En este momento en que los estados deciden, como sucedió en Colombia, dar apoyo a los trabajadores en crisis, no se llega a estas personas, porque estadísticamente ni siquiera existen. Y estamos hablando de porcentajes que pueden estar cerca del 50% en Bolivia o Perú”, destaca Somoza.
Asimismo, preocupante es la situación Venezuela, donde la crisis sanitaria se suma a la política y económica ya existente con anterioridad. “Se estima que en los últimos años alrededor del 50% de los médicos han emigrado. Sólo en Argentina hay 4.000 que han llegado en este período, por lo que la estructura sanitaria se redujo al mínimo por falta de recursos, pero también por falta de profesionales. A esto se añade, y esta es la gran paradoja, que Venezuela está prácticamente sin petróleo, a pesar de ser uno de los países del mundo con más petróleo, ya no tiene la capacidad de refinarlo”, concluye el presidente del Instituto de Cooperación Económica Internacional de Milán.