(zenit – 16 julio 2020).- Hoy, 16 de julio, es el aniversario de la 18ª y última aparición de la Virgen de Lourdes a santa Bernardita, en 1858. La primera aparición se produjo el 11 de febrero de ese mismo año.
Con motivo de esta conmemoración, el santuario de Lourdes, en Francia, acoge “Lourdes United”, una excepcional peregrinación online que tendrá lugar en directo desde la Gruta de las Apariciones.
Tres meses sin apariciones
La página web del santuario relata que, tal día como hoy en 1858, ya hace más de tres meses que Bernardita Soubirous no ha tenido ninguna aparición desde aquella en la que, el 25 de marzo, se presentó a ella diciendo: “Yo soy la Inmaculada Concepción”.
De hecho, la última aparición se produjo el miércoles de Pascua, el 7 de abril de 1858. Desde entonces muchos acontecimientos han tenido lugar en la gruta, sin que Bernardita participe en ellos.
Momentos de confusión
La confusión que reina durante cierto tiempo, obligó a las autoridades a prohibir el acceso a la gruta desde el 15 de junio, colocando carteles, tablas y barricadas.
Poco después, por cuestión de una situación insólita, el obispo también prohibió a los católicos que fueran a la gruta. Dos semanas después, el ambiente se había calmado un poco y el obispo levantó su veto. María puede volver a Massabielle.
Vuelta a la gruta
El 16 de julio por la tarde, Bernardita sintió de nuevo la atracción irresistible que la llevaba hasta la gruta.
Acompañada por Lucile Castérot, la menor de sus tías que tan solo tiene 20 años, se adaptó a las circunstancias. De este modo, llevaba ropa prestada, demasiado grande para ella, para no ser reconocida y eligió un itinerario para no ir directamente a la gruta.
Aparición en la gruta
Al llegar, Bernardita se arrodilló frente a la gruta, pero a una cierta distancia de la cavidad, son más o menos las 22: 30 horas. Lentamente, como le enseñó la Virgen María, hace la señal de la cruz y después empieza a rezar el rosario.
A su derecha, estaba la tía Lucile, y a su izquierda dos muchachas miembros de la cofradía parroquial de las Hijas de María con una vela encendida cada una. Es casi de noche, pero, gracias a la luz de las velas sus tres acompañantes pueden ver la cara transfigurada de Bernardita, resplandeciente de felicidad.
La Virgen Inmaculada apareció allí por decimoctava vez. No intercambiaron palabra alguna, sin embargo, entre la Madre de Dios y la joven de Lourdes la comunión fue intensa.
“Más bella que nunca”
Tras esta última aparición, Bernardita dijo sencillamente: “María estaba más bella que nunca”. También precisó que había visto a la Santísima Virgen como durante las otras apariciones, es decir, muy cerca de ella.
Al mismo tiempo, Bernardita sabía que acababa de vivir esu último encuentro con la Virgen Inmaculada en esta tierra.