(zenit – 22 julio 2020).- Los obispos de la arquidiócesis de Buenos Aires, en Argentina, emitieron un comunicado titulado “La vida se dignifica siempre”, tras la adhesión de la legislatura de la Ciudad Autónoma a la llamada “interrupción legal del embarazo” (ILE), esto es, el aborto no punible, que ya se practica en gran parte del país.
La legislación fue aprobada por amplia mayoría: con 49 votos a favor, 7 en contra y 3 abstenciones.
Los prelados indican que la ILE “contradice las garantías constitucionales a favor de la vida más desprotegida: la de un ser humano por nacer”. De hecho, en Argentina el aborto es ilegal y solo se permite en casos excepcionales, como la protección de la vida y la salud de la mujer.
A favor de la vida
Igualmente, matizan que no están en contra de los derechos de la mujer, sino “a favor de la vida como viene, en toda circunstancia, aun en medio de la pandemia, en los barrios más humildes, en los sectores más pudientes, en todos lados de nuestra querida ciudad debe escucharse: ‘¡Sí, a la vida; sí, a las dos vidas!’”.
Por otro lado, el episcopado lamenta que los políticos “vean oportuno avanzar en una ley”, que “ciertamente no es honrar la vida en medio de la crisis sanitaria, cuando los porteños padecemos los momentos más aciagos de la pandemia, en medio de una necesaria pero a su vez larga y agotadora cuarentena, cuando las cifras de contagios y fallecidos nos sobresaltan cada día”. Y “mientras tantos agentes sanitarios y servidores esenciales exponen y arriesgan su vida para salvar la del semejante”.
Derecho más elemental
El comunicado reitera que el protocolo ILE “contradice las garantías constitucionales a favor de la vida más desprotegida: la de un ser humano por nacer” .
Asimismo, subrayan que la interrupción del embarazo se convirtió en ley, “pero sigue siendo un eufemismo, y todos sabemos de qué se trata. Porque, cuando se niega el derecho más elemental –el derecho a vivir– todos los derechos humanos quedan colgados de un hilo. Sin vida, por ejemplo, no hay libertad”.
Los pastores son comprenden los argumentos que abordan el aborto como un tema de salud, “pero estos argumentos conciben a la salud desde un enfoque aislado, como si los seres humanos no fuéramos relación, vínculos, espíritu (…).”
Drama existencial
En esta misma línea, entienden que “está en juego la salud, pero también “que la salud no se puede alcanzar descartando a otro ser humano”. No obstante, por ello, “para las mujeres de los barrios más humildes, el aborto es vivido como un drama existencial, personal y comunitario”.
“Aquí se sigue una corazonada muy profunda: no es humano favorecer a un débil en contra de otro más débil aún”, añaden los obispos de la arquidiócesis de Buenos Aires.