(zenit – 7 agosto 2020).- El arzobispo Metropolitano de Managua, el cardenal Leopoldo José Brenes, presidió el pasado 5 de agosto la Misa en la capilla de la Sangre de Cristo en la catedral de Managua.
Así informó la propia arquidiócesis de Managua a través de una publicación en su cuenta de Facebook.
El Señor acompaña en el sufrimiento
Acompañado de sacerdotes y religiosas, el prelado celebró la Eucaristía y en la homilía recordó que la Iglesia “siempre ha sufrido y seguirá sufriendo, pero la seguridad es que el Señor nos acompaña”.
El cardenal describió que en estos momentos, después del ataque terrorista a la capilla de la Sangre de Cristo, se vive “un ambiente de tristeza y dolor” y un “sentimiento” y necesidad de saber cuándo despertarán de “esta pesadilla”.
El arzobispo de Managua es consciente de que “sin duda alguna muchos de nosotros quizás no hemos podido dormir”, pensando si es real “lo que de una manera salvaje y terrorista se ha realizado en nuestra imagen de la Sangre de Cristo”.
No obstante, advirtió que “el consuelo es para todos” e invitó a los creyentes a aferrarse a la cruz, “porque si estamos aferrados a su cruz ¿quién podrá apartarnos del amor de Dios?”.
“Vemos a nuestra sangre de Cristo calcinada, pero de pie, la imagen y la cruz resistieron las fuerzas de las llamas, como un testimonio para nosotros de que la cruz no es vencida tan fácilmente, la cruz no se destruye tan fácilmente, por eso hoy les hago el llamado de estar aferrados a la cruz, al pie de la cruz como María y aquel pequeño grupo que le acompañaban “, concluyó.
Julio, nuevo mes de oración
Según informa Vatican News, el cardenal Leopoldo Brenes declarará de ahora en adelante julio como un mes de silencio y oración ante la Sangre de Cristo. Próximamente, se eleaborará un decreto con los obispos vicarios para que cada año, a partir del último sábado de junio, se celebre todo un mes de oración.
Dicho periodo, que concluirá el 31 de julio, constituirá no un día de dolor, sino del triunfo de Jesús en la cruz.