(zenit – 4 nov. 2020).- El Papa Francisco ha recordado que la Iglesia celebra hoy la memoria de san Carlos Borromeo y ha exhortado a “hacer vuestra” la virtud que este gran arzobispo de Milán eligió como lema: humilitas (humildad)” en la audiencia general.
La humildad, expuso, “es la actitud con la que buscas y sirves a la Verdad y al Bien”.
El Santo Padre al dirigió estas palabras a los fieles de lengua italiana durante los saludos después de la catequesis de la audiencia general, que se ha celebrado esta mañana desde la biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano, sin fieles, para prevenir la COVID-19.
San Carlos Borromeo
Arzobispo de Milán a la edad de 22 años, Carlos Borromeo fue creado cardenal por su tío, el Papa Pío IV. Después del Concilio de Trento, en el que participó, fue un fructífero arquitecto de la Reforma católica, en particular reformando los abusos que se habían introducido en la Iglesia y supervisando la redacción del Catecismo deseado por el Concilio (1566).
En Milán, abrió un seminario para la formación del clero y restableció la observancia de la regla de los conventos. Durante la plaga de 1576, trató de ayudar y consolar a los enfermos en todos los sentidos. Exhausto, murió a la edad de 46 años. Las curaciones milagrosas que tuvieron lugar en su tumba explican su rápida canonización por el Papa Pablo V en 1610.
Bajo el pontificado de Juan Pablo II, la fiesta se celebraba en honor al patrón de Karol Wojtyla.
Primacía de la oración
Francisco envió también un mensaje a los ancianos, los jóvenes, los enfermos y los recién casados: “Animo a todos a ofrecer un testimonio sincero de la primacía de la oración en la vida de los creyentes. ¡La oración es siempre una fuente de esperanza y consuelo!”.
La catequesis de hoy forma parte de la serie dedicada a la oración y se titula “Jesús, maestro de oración”. En ella, el Papa ha destacado que la oración del Hijo de Dios, finalmente, “es abandonarse en las manos del Padre”, como Él lo hizo en el huerto de los olivos.
Con Anne Kurian-Montabone