(zenit – 17 nov. 2020).- El cardenal Gualtiero Bassetti, presidente de los obispos de Italia, ha abandonado la unidad de cuidados intensivos COVID – 2 para volver a ser atendido en la unidad de Medicina de Urgencia COVID -1 del Hospital Santa Maria della Misericordia de Perugia.
Así lo comunicó, el pasado 13 de noviembre el obispo auxiliar de la diócesis Perugia-Piedevese, Mons. Marco Salvi, también positivo asintomático a la COVID-19.
Evolución del cardenal
El purpurado fue ingresado en el citado centro el pasado 31 de octubre pasado, tras dar positivo en un test de coronavirus. El 3 de noviembre fue trasladado a la unidad intensiva debido a “un súbito empeoramiento”.
La Oficina de Comunicaciones Sociales de la Conferencia Episcopal Italiana publicó el 9 de noviembre de 2020 una actualización sobre su presidente, cuya condición esa semana se ha vuelto cada vez más grave. El Papa Francisco llamó para saber sobre su estado.
“Ligera mejoría”
Por todo ello, la del día 13 “es una noticia reconfortante saber que el cardenal Bassetti acaba de ser dado de alta de los cuidados intensivos porque confirma la ‘ligera mejoría’ de su estado de salud anunciada por los médicos en el boletín publicado en la mañana del 13 de noviembre por la Dirección del Hospital”, indica el obispo auxiliar.
No obstante, añade, “el cuadro clínico sigue siendo grave y el cardenal necesita una vigilancia constante y un tratamiento adecuado”.
Así, monseñor Salvi expresa que es “necesario continuar incesantemente en la oración por nuestro pastor, por todos los enfermos y por los trabajadores de la salud que los atienden. A ellos va nuestro más sincero agradecimiento y aprecio por lo que hacen diariamente para aliviar el sufrimiento de los muchos pacientes”.
Agradecimiento del cardenal
Por su parte, el cardenal Bassetti manifestó su gratitud a través de un mensaje publicado el 13 de noviembre en el diario Avvenire: “Quiero agradecer al Señor por estar a mi lado, con su misericordia, en este momento de prueba”, escribe el presidente de la CEI, manifestando su gratitud a todo «el personal sanitario que me atiende y a los enfermos”.
“Agradezco a todos los que están cerca de mí con la oración y el afecto”, prosiguió, pidiendo una oración constante “por los que sufren y viven situaciones de fatiga”.