(zenit – 2 dic. 2020).- “Que el tiempo litúrgico de Adviento, que comenzó el domingo pasado, sea para cada uno de ustedes un momento de gracia particular”, dijo el Papa Francisco.
Este mensaje fue pronunciado por el Santo Padre en su tradicional saludo a los fieles de lengua italiana, al final de la audiencia general celebrada hoy, 2 de diciembre de 2020, en la biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano.
Después, como siempre, Francisco se dirigió a los ancianos, los jóvenes, los enfermos y los recién casados, instando a todos “a vivir este período de preparación para la Navidad en una actitud de vigilancia y búsqueda generosa de la voluntad de Dios”.
Previamente, a lo largo de sus palabras en varios idiomas, el Santo Padre se ha referido en varias ocasiones al citado tiempo litúrgico. De este modo, indicó a los francófonos: “Hermanos y hermanas, en este tiempo de Adviento, aprendamos de la Virgen María a ser portadores de una palabra de bendición para los que sufren y han perdido toda esperanza”.
“En nuestro viaje de Adviento, que la luz de Cristo ilumine nuestros caminos y disipe toda la oscuridad y el miedo de nuestros corazones. Sobre vosotros y vuestras familias invoco la alegría y la paz de nuestro Señor Jesucristo”, expresó en su mensaje a las personas cuyo idioma es el inglés.
También deseó a los fieles de lengua árabe: “Que el tiempo de Adviento nos conceda el don de amar más al Señor Jesús y de esperarlo en la oración”.
En la catequesis de hoy, incluida dentro del ciclo sobre la oración, el Papa ha reflexionado sobre el tema “La bendición”. En su predicación ha destacado que Dios bendice, pero también lo hacen los hombres, y con prontitud se descubre que “la bendición posee una fuerza especial, que acompaña para toda la vida a quien la recibe, y dispone el corazón del hombre a dejarse cambiar por Dios”.