(zenit – 10 dic. 2020).- Los obispos de la Conferencia Episcopal de Puerto Rico (CEP) publicaron un mensaje al concluir las elecciones generales de la nación caribeña celebradas el 3 de noviembre de 2020, en el que agradecen la celebración sin incidentes y reclaman un servicio político “con pasión por la verdad y la transparencia”.
Los miembros del episcopado puertorriqueño han querido compartir con el pueblo su reflexión pastoral sobre el desarrollo de las votaciones, publicada el pasado 3 de diciembre en la sede del episcopado de San Juan bajo la firma de 15 prelados y secretarios.
En primer lugar, los mitrados expresan su gratitud ante el “espíritu de civismo” mostrado por el pueblo puertorriqueño, así como a los cargos electivos que han asumido un “espíritu de servicio renovado”: con todos ellos se comprometen a “acompañarles en oración” y ofrecerles “palabras de ánimo” y “llamada de atención en miras del bien común”. Además, aplauden el trabajo del voluntariado.
Problemas sin resolver
No obstante, el mensaje reafirma que en el país “persisten problemas y que la falta de consensos procesales que la nueva ley electoral permitió han producido disloques en los organismos que regulan las elecciones”. Estos deben “corregirse plenamente, para devolver credibilidad a estas instituciones” y “mejorar cada vez más”, enmendando los errores y aprendiendo de los mismos.
Del mismo modo, los prelados confirman la expresión del pueblo de una “voluntad de cambio en estilos y en propuestas”: aumento en el rechazo a la hegemonía de un partido, irrupción de fuerzas políticas novedosas, disgusto por los “actos de corrupción de algunos” y apuestan por un “proceso de diálogo sincero, permanente y amplio”.
Asimismo, instan a cambiar de un “reclamo de victorias partidistas” a la “mirada del mayor bien y de la transformación socio histórica” en favor de un pueblo empobrecido, víctima de la pandemia y la insostenible emigración.
Reclamo de la Iglesia
El texto de los obispos reclama soluciones a la “desigualdad económica y social” del país, el “repudio al coloniaje” y la corrupción de todo tipo, lo que genera en la sociedad más empobrecimiento, “especialmente los más débiles, los jubilados y desempleados” y reiteran la defensa de la vida, la familia y la educación cristiana.
Igualmente, los mitrados piden a Dios conceda a los políticos escogidos las virtudes de “confiabilidad total, servicio sin tacha, pasión por la verdad y la transparencia” para guiar a los ciudadanos, y señalan que Puerto Rico “saldrá de sus crisis ante todo por la práctica de la virtud, más que por la cantidad de fondos que pueda manejar”.
También exhortan a los líderes a “asumir esa meta” y al pueblo “no dejar de recordársela a sí mismo”, a los ciudadanos y a los nuevos representantes.
Finalmente realizan una invitación a la preparación de la Navidad desde la “alegría”, la “paz” y la “esperanza” propias del tiempo de Adviento, puntos de “urgencia para nuestra convivencia social y cristiana”.