(zenit – 14 dic. 2020).- La Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC) envió su mensaje para la Navidad 2020 “a todos los cubanos” el pasado 12 de diciembre de 2020.
Ante la cercanía de la Navidad, los prelados reiteran “el anuncio de la Buena Noticia del Nacimiento de Jesucristo, el Salvador”. Este anuncio “llega hoy a todos los cubanos y al mundo entero en momentos en los cuales anhelamos encontrar la fuente de la alegría y de la esperanza verdaderas que todos necesitamos para vislumbrar un futuro mejor y más seguro en medio de las dificultades que padecemos”.
El texto recuerda que el nacimiento de Jesús “ocurrió en medio de grandes privaciones”, “es significativo que María trajera al que sería la Luz del mundo y a quien vendría a enriquecernos con el amor de Dios en la oscuridad de la noche y en la extrema pobreza”.
Iluminar desde el Evangelio
El mensaje de los pastores está en sintonía “con el Magisterio Episcopal con el cual, a través de los años, hemos querido acompañar e iluminar desde el Evangelio, las vicisitudes de nuestro pueblo, y proclamar el gozo y la esperanza que nos traen la celebración de la Navidad”.
En dicho sentido, retoman sus propias palabras expresadas en el mensaje del 8 de Septiembre de 2013, “que cobran hoy particular actualidad”: “’al observar la realidad que vivimos, al escuchar y sentir en nosotros los anhelos, las esperanzas y las frustraciones de los hijos de Dios en esta tierra, con la confianza puesta en el Señor y alentados por el amor de Nuestra Madre de El Cobre’ los obispos queremos reiterar que ‘cualquier proyecto social debe abrir espacios para los proyectos de vida personal y familiar de los ciudadanos y debe armonizarse mutuamente’”.
Consuelo, paz y esperanza
Los miembros del episcopado cubano miran “a un pueblo cansado y agobiado”, y “sintiéndonos parte de él, invitamos a todos los cubanos a dirigirnos a Jesús, el Hijo de Dios que se hace hombre, para que podamos encontrar el alivio y el consuelo, la paz y la esperanza que tanto necesitamos”.
“Esta invitación a la esperanza, parte de nuestra fe cristiana, de la buena voluntad y de la necesidad y el deber de buscar entre los cubanos un futuro mejor para todos”, remarcan.
Asimismo, se refieren a “las carencias materiales, el cansancio espiritual, la insuficiente economía personal, familiar y nacional que afectan duramente la vida presente y ensombrecen el futuro, están pesando en el alma de la inmensa mayoría de los cubanos” y que “la crisis económica ya existente, la pandemia de la COVID-19 y las consecuencias de los fenómenos naturales provocan en la población temores e incertidumbres”.
Buenas noticias para los cubanos
En medio de esta situación, “además de las propuestas de solución aportadas por las autoridades del país, se han expresado otras tantas, fruto del genuino amor y compromiso de los cubanos”. Esta diversidad de sugerencias “es riqueza y es signo de que Cuba es una sociedad emprendedora y rica en talentos”.
Los prelados consideran que todas las propuestas “deben ser escuchadas y atendidas” y enumeran las que serían algunas de las buenas noticias para los cubanos en Navidad: “que las cosas cambien para bien y en paz”; “que el agobio por conseguir los alimentos se convierta en un sereno compartir el pan cotidiano en familia”; “que el anunciado reajuste de la economía nacional, lejos de aumentar las preocupaciones de muchos, ayude a que cada cual pueda sostener a su familia con un trabajo digno, con el salario suficiente y con la siempre necesaria justicia social”; y “que se evite la violencia, la confrontación, el insulto y la descalificación para crear un ambiente de amistad social y fraternidad universal, como nos invita el Papa Francisco en su reciente Encíclica Fratelli tutti”.
Asimismo, sería buena noticia “que la intolerancia dé paso a una sana pluralidad, al diálogo y a la negociación entre los que tienen opiniones y criterios distintos”; que los cubanos “no tengamos que buscar fuera del país lo que debemos encontrar dentro”; y “que cesen todos los bloqueos, externos e internos, y dar paso a la iniciativa creadora, a la liberación de las fuerzas productivas y a leyes que favorezcan la iniciativa de cada cubano”.
Virgen de la Caridad
La COCC eleva su oración a la Virgen de la Caridad del Cobre y, “como ella, ponemos nuestra confianza en Dios, para que ilumine y conceda acierto y rectitud a quienes están conduciendo el actual proceso de ordenamiento monetario, así como también le pedimos por todos nosotros, para que pacíficamente logremos lo mejor para Cuba y todos sus hijos”.
Al mismo tiempo, agradecen a Dios “por tantas realizaciones bonitas en este año que termina: la entrega sacrificada de médicos y personal sanitario, permanecer en la casa durante más tiempo, compartir los alimentos con tantas personas por parte de las comunidades católicas y de los buenos vecinos, los mensajes televisivos con contenido religioso como la retransmisión de la Santa Misa desde el Santuario de El Cobre, algunas celebraciones del Papa Francisco desde Roma, así también las alocuciones, radiales y por Whatsapp…”.
“Y con estas riquezas vividas empezar el 2021 animados por el deseo de multiplicar el amor y la concordia familiar que a todos tan felices nos hacen. Estas vivencias nos disponen a afrontar el nuevo tiempo que se abre ante nosotros y lo ponemos como ofrenda en el portal de Belén con la serena certeza de saber que “mañana, antes de que salga el sol, habrá salido sobre Cuba y sobre el mundo entero, la providencia de Dios”, concluyen.