(zenit – 14 dic. 2020).- Las diversas confesiones religiosas con presencia en España celebraron el encuentro interreligioso “Artesanos de vida y esperanza” el pasado viernes 11 de diciembre, a las 12 del mediodía, en el Salón de actos de la Institución Teresiana de Madrid.
El objetivo de este encuentro es invitar a todos los hombres y mujeres de buena voluntad a ser “Artesanos de vida y esperanza”, una de las tareas más importantes de las religiones en nuestro mundo, informa la Conferencia Episcopal Española (CEE) en una nota.
Se trata de ensalzar el valor sagrado de toda vida humana en unos momentos en los que la muerte ha cobrado protagonismo en nuestra sociedad bien por la pandemia que asola el mundo bien por iniciativas legislativas que ofrecen la muerte como alternativa al sufrimiento.
El acto pretendía poner de manifiesto la convicción común de que cada persona tiene una dignidad inestimable en cualquier circunstancia, tanto si es pobre o discapacitada, si no “es útil” –como los no nacidos– o si “ya no sirve” –como los ancianos-.
Participantes
En esta cita interreligiosa participaron D. Juan Carlos Ramchandani (Krishna Kripa Dasa), sacerdote hindú y presidente de la Federación Hindú de España; Rav. Moshé Bendahan, presidente del Consejo Rabínico de España y Rabino principal de la Comunidad Judía de Madrid; archimandrita del Trono Ecuménico, Demetrio, vicario general y Penitenciario de la Sacra Metrópolis Ortodoxa de España y Portugal; Policarpo, metropolita de España y Portugal y Exarca del Mar Mediterráneo; Mons. Timotei, obispo de la diócesis de la Iglesia Ortodoxa Rumana de España y Portugal, representado por P. Constantin Serbán; el P. Andrey Kordochkin, sacerdote del Patriarcado de Moscú y deán de la catedral ortodoxa de Santa María Magdalena de Madrid.
Mons. Luis Argüello, Obispo auxiliar del arzobispado de Valladolid y secretario general de la Conferencia Episcopal Española; Mons. Carlos López Lozano, Obispo de la Iglesia Española Reformada Episcopal (Comunión Anglicana); Mariano Blázquez, secretario ejecutivo de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE); y Mohamed Ajana, secretario de la Comisión Islámica de España.
El acto contó con las intervenciones de los distintos líderes religiosos y al final del mismo se produjo la lectura y firma de un manifiesto que se reproduce íntegramente a continuación.
Artesanos de vida y esperanza
Las distintas tradiciones religiosas que nos hemos dado cita en Madrid, en esta mañana del 11 de diciembre de 2020, queremos expresar nuestro deseo de colaborar en la construcción de una humanidad renovada en diálogo y escucha recíproca con los distintos campos del saber, de manera que la luz de la Verdad ilumine a todos los hombres y mujeres que habitan nuestro mundo.
Juntos queremos proclamar nuestra firme convicción de que la violencia y el terrorismo se oponen al verdadero espíritu de nuestras religiones. Y frente a ello condenamos cualquier retorno de la violencia en nombre de Dios o de la religión.
Como “arquitectos de la paz y la fraternidad” nos comprometemos a colaborar en la educación de las personas en el respeto y la estima mutua, de manera que podamos construir una nueva fraternidad y amistad social.
Nos comprometemos a estar cerca de los que sufren a causa de la miseria y el abandono y a hacer nuestro el grito de los descartados de nuestra sociedad, reconociendo en el otro siempre a un hermano.
Pedimos a los responsables de las naciones y a nuestros gobernantes que edifiquen una sociedad basada en el valor inviolable de la vida humana y la dignidad de la persona, y que rechacen las leyes que atentan contra ella. Hoy nos preocupa de manera especial la tramitación de la ley de la eutanasia. Frente a ella abogamos por una adecuada legislación de los cuidados paliativos.
Estamos abiertos al diálogo a todos los niveles para que en la sociedad se tenga en cuenta también nuestra visión del ser humano y del mundo, de manera que entre todos nos enriquezcamos.
Nos adherimos al Documento sobre la Fraternidad asumiendo conjuntamente “la cultura del diálogo como camino; la colaboración como conducta; el conocimiento recíproco como método y criterio”.