(zenit – 16 dic. 2020).- La estatua de la Medalla Milagrosa de la Rue du Bac (París), que el Papa Francisco bendijo el 11 de noviembre, se detuvo en la parroquia de Santa Ana en el Vaticano al comienzo de su peregrinación de un año por Italia.
Llevada por guardias suizos, la estatua fue recibida en Santa Ana el sábado 12 y el domingo 13 de diciembre, según informa L’Osservatore Romano. Durante las misas y los rosarios recitados ese fin de semana en la iglesia, las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl distribuyeron medallas en el año del 190 aniversario de las apariciones marianas a Santa Catalina Labouré (1806-1876).
Por iniciativa de la familia religiosa de San Vicente de Paúl, la estatua recorrerá todas las regiones de ltalia, como señal de consuelo en tiempos de coronavirus, desde el 1 de diciembre de 2020 hasta el 22 de noviembre de 2021.
La Virgen María se le apareció a una Hija de la Caridad, Catalina Labouré, en la noche del 18 al 19 de julio de 1830: “Hija mía”, le dijo, “los tiempos son muy malos; las desgracias caerán sobre Francia… el mundo entero se verá abrumado por desgracias de todo tipo. Pero venid al pie de este altar: allí se derramarán las gracias sobre todos los que las demanden… Llegará un momento en que el peligro será grande; parecerá como si todo estuviera perdido. Estaré contigo, ten confianza… Ten confianza, no te desanimes, estaré contigo”.
El 27 de noviembre de 1830, la Santísima Virgen se le apareció de nuevo a Catalina en la capilla de su convento. Llevaba en sus manos un pequeño globo dorado coronado por una cruz, que representa “el mundo entero, Francia y cada persona en particular”. De sus manos salían rayos, “símbolo de las gracias que derramo sobre aquellos que me las piden”, explica la Virgen María. Catalina vio entonces la invocación “Oh María concebida sin pecado, ruega por nosotros que recurrimos a ti” y oyó una voz que le pedía: “Haced acuñar una medalla sobre este modelo. Aquellos que lo lleven con confianza recibirán grandes gracias”.
A pesar de las restricciones sanitarias impuestas por la lucha contra la pandemia, se tratará de demostrar que María está cerca de las comunidades más necesitadas: lugares de sufrimiento, hospitales, casas de reposo, espacios donde se ayuda y apoya a los pobres. Comenzando por el sur, Campania, Calabria, Sicilia, Puglia.