Redacción
¿Se respetará la decisión de los padres en lo que respecta a la educación religiosa de sus hijos? La Corte Interamericana de Derechos Humanos pronto responderá a esta pregunta para 35 países americanos, en el histórico caso Pavez vs Chile.
El fallo podría tener un impacto significativo para las personas de fe, en toda la región. El tribunal determinará si las escuelas católicas, judías, musulmanas, evangélicas o de cualquier otra religión, pueden resguardar que las personas designadas para enseñar la fe vivan de acuerdo con lo que están enseñando.
“Los padres y las comunidades religiosas a las que pertenecen, deben tener la libertad de transmitir su fe a sus hijos y decidir quién la enseñará en su nombre. El derecho internacional protege claramente la autonomía de las comunidades religiosas. La Iglesia juega un papel importante en la sociedad y la sociedad se beneficia de comunidades religiosas fuertes y autónomas ”, dijo Tomás Henríquez, abogado chileno y Director de Área para América Latina y el Caribe, de Alliance Defending Freedom International (ADF).
La Sra. Sandra Pavez dictaba clases de religión católica en San Bernardo, Chile. Cuando la diócesis local se enteró de que la Sra. Pavez había entablado una relación homosexual, contraviniendo las enseñanzas de la Iglesia Católica, le informaron que ya no podían certificarla como elegible para enseñar la fe católica. Sin embargo, ella pudo continuar con su empleo ininterrumpidamente, en un puesto diferente, gozando incluso de una promoción para convertirse en miembro del equipo directivo de la escuela.
No obstante, la Sra. Pavez emprendió acciones legales contra la iglesia, alegando haber sufrido discriminación. Cuando la Corte Suprema de Chile confirmó la libertad de la iglesia para certificar a sus maestros y el derecho de los padres a que sus hijos sean educados por alguien que viva de acuerdo con su fe, presentó su denuncia contra Chile ante la Comisión Interamericana.
Las familias solicitan a la Corte que se protejan las libertades de los padres
La decisión tiene un interés significativo para los padres que acuden a escuelas en las que sus hijos puedan recibir instrucción religiosa. El grupo de derechos humanos de ADF International, ha presentado una intervención de terceros para expresar las preocupaciones de las familias creyentes, que temen que tales escuelas enfrenten una crisis de integridad si sus instructores religiosos no adhieren a los principios de su fe. Las familias se han unido en torno a la campaña #ReligionLibre de ADF International, en la que están reuniendo firmas para presentar ante la Corte por medio de la web www.ReligionLibre.org.
“La legislación de derechos humanos garantiza el derecho de los padres a dirigir la educación moral y religiosa de sus hijos de acuerdo con sus propias convicciones. En consecuencia, las clases de religión deben reflejar esta garantía, incluyendo el nombramiento de profesores que sean fieles representantes de esas creencias. La libertad de religión y creencias está en juego para los padres en América. Es vital que la Corte actúe para proteger esta libertad fundamental ”, dijo Robert Clarke, Director Adjunto de ADF International.