La catedral de Tlaxcala es un templo que data de 1527. Foto: Archivo.

Una catedral mexicana y una iglesia católica uruguaya son declarados patrimonio de la humanidad por la UNESCO

Mons. Julio Salcedo Aquino, manifestó su alegría por este reconocimiento.

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Por: Enrique Villegas

(ZENIT News Agency, 31.07.2021).-  La catedral del estado más pequeño de México, Tlaxcala, y una iglesia de Atlántida, en la costa uruguaya, han sido declaradas por la UNESCO Patrimonio Mundial de la Humanidad.

En el primer caso, se trata de una iglesia que con el tiempo pasó a convertirse en sede catedralicia y que data de 1527. La actual catedral forma parte de un complejo de conventos en las faldas del volcán Popocatépetl. Ya en 1994 la red de conventos fue declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad, pero no gozaba de este reconocimiento el convento de la Asunción, actual catedral de Tlaxcala.

El obispo de la diócesis, Mons. Julio Salcedo Aquino, manifestó su alegría por este reconocimiento y dijo: “Este Complejo Francisco se ha mantenido fiel, a lo largo de los siglos, a su misión original: la obra evangelizadora de la Iglesia, iniciada por los hijos de San Francisco de Asís, los Frailes Menores”.

Por su parte, en Uruguay, con la designación de la iglesia de la Cristo Obrero y Nuestra Señora de Lourdes, el país se precia de tener su tercer reconocimiento de un Patrimonio de la Humanidad (los otros dos son el barrio histórico de la colonia de Sacramento y el Paisaje Industrial de Fray Bentos).

La iglesia de Atlántida, con su campanario y su baptisterio subterráneo, se encuentra en Estación Atlántida, en el departamento de Canelones, y fue construida entre 1958 y 1960. El conjunto modernista, inspirado en la arquitectura religiosa paleocristiana y medieval italiana, representa una novedosa utilización del ladrillo a la vista y reforzado. Construida sobre una planta rectangular de una sola nave, la iglesia presenta unos característicos muros ondulados que soportan una cubierta igualmente ondulada, compuesta por una secuencia de bóvedas gaussianas de ladrillo reforzado desarrollada por el ingeniero Eladio Dieste (1917-2000).

Eladio Dieste fue converso al catolicismo y aunque fue ingeniero de estudios la iglesia de la Atlántida supuso una “graduación” como arquitecto: “La iglesia de Atlántida fue ‘mi Facultad de Arquitectura’…Y una obra que ha tenido consecuencias importantes. Me cambió la vida”, declaró en vida.

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Redacción Zenit

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