(ZENIT Noticias / Roma, 11.11.2021).- Se ha hecho pública una carta con fecha del 9 de noviembre mediante la cual el Papa se dirige de forma especial y concreta a los católicos presentes en Escocia, muchos de los cuales esperaban la visita del Papa en el contexto de la Cumbre sobre el Clima que se desarrolla en ese país durante las dos primeras semanas de noviembre.
En su carta el Papa se disculpa por no haber podido acudir presencialmente a Escocia y profundiza en el tema del cuidado de la creación, pero desde la óptica propia de la Iglesia católica: dado que la creación es un don recibido de Dios tenemos la obligación de preservarla. A continuación, el texto íntegro de la carta traducido al español por ZENIT News Agency.
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Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
Como saben, esperaba participar en la reunión de la COP26, en Glasgow, y pasar algún tiempo, aunque sea brevemente, con ustedes. Lamento que esto no haya sido posible. Al mismo tiempo, me complace que hoy se unan en oración por mis intenciones y por el resultado fructífero de este encuentro destinado a abordar uno de los grandes problemas morales de nuestro tiempo: la preservación de la creación de Dios, que nos fue dada como un jardín para ser cultivado y como hogar común para nuestra familia humana.
Pidamos los dones de sabiduría y fortaleza de Dios para los encargados de guiar a la comunidad internacional en la búsqueda de hacer frente a este grave desafío con decisiones concretas inspiradas en la responsabilidad hacia las generaciones presentes y futuras. Se acaba el tiempo, esta ocasión no debe desperdiciarse, no sea que tengamos que enfrentar el juicio de Dios por nuestra falta de ser administradores fieles del mundo que él ha confiado a nuestro cuidado.
Hoy celebramos la Fiesta de la Dedicación de la Basílica de Letrán que, como Catedral del Obispo de Roma, simboliza la comunión de fe y caridad de la Iglesia con la Sede de Pedro. Me conmueve profundamente que en este día pueda expresarles a ustedes y a todos los católicos de Escocia mi afecto en el Señor y mi aliento para perseverar en su probada fidelidad al Señor y a su Iglesia. Los saludo a todos de corazón y les aseguro mis oraciones por ustedes y sus familias, por los jóvenes, los ancianos, los enfermos y los que de alguna manera están sufriendo los efectos de la pandemia.
Les pido, de manera particular, que oren por mí y por mis hermanos obispos en esta fiesta de nuestra comunión al servicio del Evangelio y la edificación de la unidad de la Iglesia. En estos tiempos desafiantes, que todos los seguidores de Cristo en Escocia renueven su compromiso de ser testigos convincentes de la alegría del Evangelio y su poder para traer luz y esperanza a todos los esfuerzos por construir un futuro de justicia, fraternidad y prosperidad, tanto material como espiritual.
Con estos sentimientos, queridos hermanos y hermanas, les aseguro una vez más mis oraciones por ustedes y sus familias, y por sus parroquias y comunidades. Encomiendo a todos ustedes a la amorosa intercesión de María, Madre de la Iglesia, con mucho gusto les imparto mi bendición como garantía de gozo y paz perdurables en el Señor.
Francisco
Roma, San Juan de Letrán, 9 de noviembre de 2021