(ZENIT Noticias / Estrasburgo, 19.01.2022).- En ocasión del inicio de la presidencia francesa de la Unión Europea, el presidente Emmanuel Macron declaró este 19 de enero, en la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo, una nueva agenda ideológica para la Unión: “20 años después de la proclamación de nuestra Carta de Derechos Fundamentales, que consagró en particular la abolición de la pena de muerte en todo el territorio de la Unión, espero que podamos actualizar la Carta y, en particular, que sea más precisa sobre la protección del medio ambiente o el reconocimiento del derecho al aborto”, puntualizó.
El presidente francés, que esté año tiene elecciones presidenciales en su propio país, agregó: “Abramos libremente este debate con nuestros conciudadanos, con las grandes conciencias europeas, para dar un nuevo impulso al camino de los derechos que forja esta Europa, fuerte en sus valores, único futuro de nuestro proyecto político común”.
Las declaraciones de Macron ocurren apenas un día después de que la eurodiputada maltesa Roberta Metsola asumiera la presidencia de la Eurocámara, tras la inesperada muerte del anterior presidente, el diputado italiano David Sassoli. Las críticas y alertas ante la llegada de Metsola a la sede del poder legislativo de la Unión Europea se concentró en sus posturas anti-aborto.
Esas posturas, sin embargo, parecieron diluirse con la asunción del puesto: en la rueda de prensa del 18 de enero y ante las críticas por haber votado con anterioridad contra el aborto, la eurodiputada maltesa se comprometió a asumir la posición del Parlamento Europeo en este campo. Su equipo de trabajo, por otra parte, afirmó que su historial de votación pro-vida se debe a la peculiaridad maltesa donde el aborto está prohibido más que a sus convicciones personales.
Metsola fue elegida presidente de la Eurocámara en primera vuelta con 458 votos de un total de 618 emitidos. Es la tercera mujer en liderar el Parlamento Europeo y la más joven presidenta del mismo. Su historial de votación se inclina hacia el apoyo a la ideología de género.
La Carta de Derechos Fundamentales que Macron quiere reformar fue aprobada en el año 2000 y posteriormente sufrió una revisión en 2007. Contiene los derechos políticos, económicos y sociales de los habitantes de la Unión Europea y actualmente no contempla el aborto como un derecho. De hacerlo, los países de la Unión cuyas legislaciones vayan contra eso serían obligados a modificar sus legislaciones nacionales.