(ZENIT Noticias / Ciudad del Vaticano, 26.01.2022).- “Me permito explicarles que hoy no podré ir entre ustedes para saludarles porque tengo un problema en la pierna derecha. Se inflamó un ligamento en la rodilla”. Este fue el breve reporte de salud que compartió el Papa al final de la catequesis del miércoles en el Aula Pablo VI. Según él mismo, “es algo pasajero. Dicen que sólo sucede a los viejos y [con tono de ironía] no sé por qué me sucede a mí”.
La salud del Papa es una cuestión que no había aparecido en el horizonte hasta que, en 2021, concretamente a inicios del mes de julio, fue sorpresivamente intervenido con una operación que le mantuvo fuera de trabajo durante una semana. Pero el año no lo terminó mejor: contra la tradicional costumbre de terminar el año visitando el pesebre de la Plaza de San Pedro, este 2021 el Papa no lo hizo porque no se sentía muy bien.
Volvió a hablar de su salud en la audiencia a una delegación de Tierra Santa recibida el 17 de enero: “Perdonadme si me quedo sentado, pero me duele la pierna hoy… Me duele, me duele si estoy de pie. Así es mejor para mí”. Esta fue la primera referencia pública a algo que ya era notorio para algunos. El Papa Francisco tiene actualmente 85 años. Es la misma edad en que falleció san Juan Pablo II.