Por: Elizabeth Owens
(ZENIT Noticias / Eritrea, 09.01.2022).- Con el pretexto de proteger a los cristianos en África, la iglesia ortodoxa rusa ha venido realizando un trabajo de proselitismo en el continente africano, continente que excede al ámbito de su cuidado pastoral y que entra en conflicto con otras iglesias ortodoxas que comienzan a ver al patriarca Kirill ya no como alguien interesado en la conquista territorial del continente.
En una reciente entrevista, el obispo ruso encargado de las relaciones exteriores de la Iglesia de Moscú dijo al programa “La Iglesia y el Mundo”: «Los cristianos de África miran con gran esperanza a Rusia y a su presidente, a la Iglesia rusa y al Patriarca. Recientemente, una foto hizo la ronda de las agencias de prensa en la que los cristianos etíopes (era un grupo grande de personas) salieron a recibir a los invitados rusos, llevaban carteles con las palabras: ‘Gracias Putin’, ‘Gracias Patriarca Kirill'».
En efecto, el proselitismo de Moscú en territorio eclesiástico ajeno a Rusia mereció a inicio de este año una encíclica de condena por parte del Patriarca Ortodoxo Griego de Alejandría en cuya jurisdicción se está involucrando indebidamente el Patriarcado de Moscú. “Últimamente, observo y compruebo que algunos otros son «falsos profetas» «lobos salvajes que entran entre vosotros y no perdonan al rebaño» (Hechos 20: 29), y sin ninguna bendición y permiso del Patriarca se acercaron a algunos Pliegues Espirituales de África sembrando cizaña de división, que regaron con acusaciones contra nuestro Patriarcado y con dinero sucio y esta cizaña creció y se enconó y amenaza con ahogar la humilde labor evangélica de nuestro Patriarcado Apostólico, que se ha hecho con esfuerzo, sacrificio y sangre durante muchas décadas”, escribió el líder griego en África.
Y añadió todavía con mayor claridad:
“la Iglesia Rusa, queriendo aumentar su poder y prestigio en el mundo ortodoxo, utilizando el poder secular y -a veces- la violencia, comenzó a pisotear y «esclavizar» a las Iglesias Ortodoxas vecinas, como hizo con la Metrópolis de Kiev en el país de Ucrania, Metrópolis que siempre ha pertenecido al Patriarcado Ecuménico”.
Contrastantemente, cuando cualquier iglesia realiza algo similar en territorio ruso, el Patriarcado de Moscú inmediatamente se pronuncia y mueve incluso a acciones moviendo su influencia política en Rusia.