Ukraine Bishop Pavlo Honcharuk

Desde Ucrania: testimonios del terror por parte de religiosos católicos

Varios obispos, una monja y un sacerdote testimonia cómo está viviendo la Iglesia católica la guerra en Ucrania.

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Por: Fionn Shiner

(ZENIT Noticias / Kiev, 28.02.2022).- El clero ucraniano, incluido un obispo refugiado en un búnker, ha ofrecido a una importante organización benéfica católica testimonios de primera mano sobre los violentos efectos de la invasión rusa.

El obispo Pavlo Honcharuk, obispo católico de rito latino de Kharkiv-Zaporiyia, lleva varios días en un búnker junto a varias familias y a su homólogo ortodoxo.

Destacando la gravedad de la situación a Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), dijo: «Deseo que esta guerra termine lo antes posible. Pero, aunque el mal se ha mostrado tan fuerte, esto también ha dejado al descubierto mucho bien. En cierto modo, el mal que estamos experimentando también exprisa el buen zumo de la uva, y ese buen zumo es nuestra compasión, nuestro apoyo mutuo y nuestro amor. Muestra nuestro verdadero rostro».

Y añadió: «Mi mensaje es corto porque estamos bajo un bombardeo constante, y estoy un poco nervioso, pero intentamos actuar con normalidad».

El obispo Stanislav Shyrokoradiuk, obispo católico de rito latino de Odessa, una ciudad portuaria que ha estado bajo los bombardeos rusos desde el aire y el mar, reiteró la valoración del obispo Honcharuk sobre el conflicto: “Estamos viviendo el aquí y el ahora, y la situación es crítica. Permaneceremos aquí, y pedimos sus oraciones».

En Lviv, cerca de la frontera con Polonia, hasta ahora libre de combates, la Iglesia está centrando sus esfuerzos en apoyar a los miles de refugiados que están de paso. La hermana Natalia, monja de la orden greco-católica de la Sagrada Familia, en Lviv, dijo a AIN: «Gracias a la ayuda del mundo, Ucrania resiste, y creemos que sobrevivirá. Aquí hemos estado ayudando a los desplazados, suministrando búnkeres antiaéreos y acogiendo a la gente, especialmente a las mujeres y los niños. La mayoría se va al extranjero, pero aquí tienen la oportunidad de descansar con nosotros. Y rezamos juntos».

El padre Justyn, un sacerdote paulino, tuvo que escapar a la ciudad de Kamianets-Podilskyi, en el oeste de Ucrania, y describió a AIN el caos en las carreteras: «Tardé ocho horas en recorrer 150 kilómetros. Las carreteras estaban llenas de gente que huía hacia el oeste… Atascos, colas en tiendas, farmacias y gasolineras a lo largo del camino. La gente está asustada porque no sabe qué va a pasar. Muchos amigos me han llamado para preguntarme por qué Ucrania tiene que aguantar tanta maldad. Algunos quieren confesarse, pero no puedo hacerlo por teléfono. Todo lo que puedo decir es ‘reconcíliense con Dios, arrepiéntanse, pidan perdón sinceramente y Él les escuchará'».

El obispo Honcharuk elogió a los benefactores de AIN después de que la organización benéfica anunciara que enviaría un millón de euros (más de 830.000 libras) en ayuda de emergencia inmediata a Ucrania: «Quiero agradecer especialmente a los benefactores que, a través de AIN, cumplen con su vocación de mostrar misericordia y amor. Les agradezco sinceramente a todos, a todo el equipo de ACN, a todos los empleados, voluntarios y benefactores».

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Redacción Zenit

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