(ZENIT Noticias / Tegucigalpa, Honduras, 07.03.2022).- Los obispos de la Conferencia Episcopal de Honduras, en Centroamérica, condenaron enérgicamente el asesinato atroz del sacerdote José Enrique Vásquez Calix, quien era párroco de la parroquia San José y responsable diocesano de las Obras Misionales Pontificias desde el año 2018.
El padre José Enrique fue reportado como desaparecido el miércoles 2 de marzo luego de visitar a sus padres en el municipio de Santa Cruz de Yojoa. Posteriormente su cuerpo fue reconocido en la morgue judicial de San Pedro Sula con seis impactos de bala el día jueves 3 de marzo. El obispo, grupos de Pastoral Juvenil, fieles, familiares y sacerdotes de la diócesis acompañaron sus honras fúnebres.
Mediante un comunicado, la Conferencia Episcopal de Honduras expresó su preocupación por la violencia que afecta al país centroamericano: “Ante estos hechos de horror y de indignación, hacemos una vez más un enérgico llamado a las autoridades correspondientes, para que se comprometan seriamente en garantizar la seguridad de la población, salvaguardando su vida y su integridad. En las últimas semanas se ha recrudecido esta ola de violencia y se aprecia un cierto vacío de acción decidida en contra del crimen; los enemigos de la paz se aprovechan y se sienten a sus anchas”.
Según un diario de circulación nacional, el director de la Policía Nacional de Honduras, Gustavo Sánchez, calificó el asesinato del padre Vásquez como atípico: “Es un hecho no común, es muy difícil y queda investigar lo que hay en torno a este incidente», dijo.
A través de un video, Mons. Ángel Garachana, obispo de la diócesis de San Pedro Sula, manifestó su dolor ante la muerte del padre Enrique, sacerdote a quien ordenó y acompañó como obispo: “Hoy lo he encontrado cadáver en la morgue (…) una vez más la sangre empapa nuestra tierra y esta vez me afecta de una manera mucho más cercana, me duelen todas las muertes pero esta de una manera más honda y entrañable”. El obispo pidió a las nuevas autoridades el país que la seguridad sean una de las prioridades en su gobierno, y realizo un llamado “a las familias, a las escuelas y colegios, incluso a la misma iglesia para que eduquemos a los niños, adolescentes y jóvenes en una cultura del respeto a la vida para que el sueño de una Honduras mejor, sea realidad”.
* Iris Soza es corresponsal de ZENIT en Centroamérica
