Siervo de Dios, Odórico D Andrea.

Nicaragua recuerda al siervo de Dios Odórico D Andrea

La misa se celebró este 22 de marzo al cierre del proceso diocesano que se estaba elaborando el camino de beatificación del fraile franciscano.

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Por: Iris Soza (corresponsal en Centroamérica)

(ZENIT Noticias / San Cristóbal de las Casas, 23.03.2022).- Con una solemne misa campal presidida por Monseñor Carlos Enrique Herrera, obispo de la diócesis de Jinotega (norte de Nicaragua) y presidente de la Conferencia Episcopal, devotos de toda Nicaragua conmemoraron el 32 aniversario del fallecimiento del siervo de Dios Fray Odórico D Andrea. La misa se celebró este 22 de marzo al cierre del proceso diocesano que se estaba elaborando el camino de beatificación del fraile franciscano.

Camino a los altares

Fray Odórico D Andrea falleció el 22 de marzo de 1990 en el departamento de Matagalpa (norte del país) con gran fama de santidad. Fue así como el 13 de junio de 2002 se inició su causa de canonización. El cardenal Leopoldo Brenes dio entonces su consentimiento para que dicha causa fuese abierta, ya que según la norma es el obispo de la diócesis donde el postulado fallece quien debe dar su autorización.

San Juan Pablo II en el año 2002 le proclamo siervo de Dios, ese año la Congregación para las causas de los Santos otorgo el Nihil obstat. Este Decreto es la respuesta oficial de la Santa Sede a las autoridades diocesanas que han pedido iniciar el proceso canónico. Una vez obtenido, el Obispo diocesano dicta el Decreto de Introducción de la Causa del ahora Siervo de Dios, concediéndose su veneración privada.

La causa de Canonización fue abierta en la diócesis de Asís en Italia, sin embargo, en el año 2008 el obispo de Jinotega Monseñor Carlos Enrique Herrera solicito el traslado de la causa, la cual fue autorizada.

Vivir para servir

El padre Odórico D Andrea nació el 05 de marzo de 1916 en Teramo, Italia. Fue ordenado sacerdote un 25 de abril de 1942 y trasladado a Nicaragua en 1953, en ese país centroamericano es recordado por su fama de santidad, por su entrega a los más pobres, por la incansable labor pastoral realizada en el Municipio de San Rafael del norte.

“Su ministerio pastoral se desarrolló bajo el lema: “Por el Sagrado Corazón de Jesús caminar hacia la santidad”. Esto se plasmó en cuatro propósitos pastorales: 1) renovar todo en Cristo; 2) difundir el saludo “Alabado sea Dios, así sea”; 3) infundir en todo el pueblo un amor grande y confianza sin límites en la Divina Providencia y en la Santa Eucaristía mediante la comunión frecuente e 4) infundir una confianza grande en la Santísima Virgen María”, dice a ZENIT Fray Damián C. Muratori, vicepostulador de la causa de canonización.

El padre Odórico realizó grandes obras por el bien de toda la comunidad: construcción del tempo, capillas, además de gestiones para mejorar la calidad de vida de todos los habitantes de la comunidad (como construcción de carreteras y electrificación). Sin embargo, lo que más destaca fue su labor pacificadora en medio del conflicto armado que atravesaba Nicaragua en 1980. El padre Odórico celebró una Eucaristía en una comunidad llamada “La naranja”, donde los grupos armados que se enfrentaban participaron y se dieron la señal de la paz.

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Redacción Zenit

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