Por: Fion Shiner
(ZENIT Noticias / Camerún, 30.03.2022).- Los militantes de BOKO HARAM están realizando incursiones nocturnas en pueblos de Camerún y matando a todos los hombres, según una fuente eclesiástica.
En declaraciones a la organización benéfica católica Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), un sacerdote local, que pidió permanecer en el anonimato por razones de seguridad, dijo que los islamistas matan a los hombres para poder saquear las pertenencias de los aldeanos: «Antes entraban en las aldeas gritando ostentosamente gritos de guerra… Pero últimamente llegan discretamente, aprovechando la luna llena, para sorprender a la gente mientras duerme. Matan a los padres de familia y a los adolescentes, sobre todo a los chicos. Luego saquean las propiedades de la familia y destruyen todo lo que no pueden llevarse».
Las familias se han visto obligadas a abandonar sus hogares para dirigirse a las aldeas del norte, ya que los asaltantes se llevan cereales, cabras, ovejas, aves de corral y ropa. El sacerdote añadió: «Los que se quedan se ven obligados a dormir fuera de sus lamentables chozas, en el frío y en condiciones terribles».
En los últimos quince días, 7.000 miembros de Boko Haram se han rendido, según el general de división Christopher Musa, comandante de las operaciones sobre el terreno en el noreste de Nigeria, tras la rendición de hasta 6.000 militantes en septiembre de 2021.
El general dijo que desde septiembre de 2021 el grupo ha trasladado sus actividades a las zonas rurales de Nigeria y a las regiones fronterizas con Camerún y el lago Chad, incluida la ciudad montañosa de Oupaï, cerca de la frontera con Nigeria: «Hemos recibido otra visita -una de tantas- de militantes de Boko Haram. Consiguieron llegar a Oupaï entrando por Douval. Mataron a dos personas, quemaron las casas y se llevaron ropa y animales pequeños. Desde mediados de febrero, cuatro de las siete zonas de la parroquia están paralizadas. Pensábamos que no podrían llegar a Oupaï porque está justo en la cima de una montaña, pero nos equivocamos». Y añadió: «Cinco zonas se han visto afectadas. Los pueblos de Bigdé, Douval y Vara ya están casi completamente vacíos».
AIN ha aprobado un proyecto de ayuda para un campo de refugiados para las víctimas de Boko Haram en Minawao, diócesis de Makolo, al norte de Camerún. El sacerdote, fuente principal, terminó diciendo: «La situación es realmente preocupante, y contamos con sus oraciones».
