Papa Francisco con la fundación "Marcello Candia". Foto: Vatican Media

3 sugerencias del Papa para fundaciones que hacen obras de caridad

En una audiencia concedida a la Fundación Marcello Candia, el Papa retomó algunas sugerencias de Pablo VI al siervo de Dios y las propuso para todas las fundaciones que hacen obras de caridad.

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(ZENIT Noticias / Ciudad del Vaticano, 08.04.2022).- Por la mañana del viernes 8 de abril, el Papa conoció la Fundación “Marcello Candia” pues recibió en audiencia a miembros de la fundación.

La Fundación es la consecuencia concreta del impulso misionero de Marcello Candia, el industrial lombardo que, en los años 60, «como hombre rico» se trasladó a Brasil para ayudar a los más débiles. El objetivo de la Fundación es dar continuidad a las obras que inició y desarrollar otras impulsadas por necesidades contingentes, con el fin de que los beneficiarios sean autónomos. Promueve principalmente iniciativas en favor de los leprosos, los niños, los enfermos y los pobres de Brasil, con especial referencia a la región amazónica y al noreste, considerados los más pobres del país.

A esta historia aludió el Pontífice quien además subrayó que el sr. Candia fundó la asociación “y al año siguiente se fue al cielo. Ahora lo veneramos y pedimos su intercesión, especialmente por los enfermos y los más pobres y marginados del Nordeste de Brasil, donde trabajó durante tantos años”. A continuación el Papa agradeció “su compromiso y sus iniciativas. Sobre todo por el método y el estilo con el que las llevan a cabo, marcado por el mandato que Marcello Candia recibió de San Pablo VI”. Posteriormente el Papa Francisco recogió las sugerencias de Pablo VI a Marcello Candia, pues pensó que “pueden ser útiles para todos los que dirigen obras similares”.

1) Insertado en la realidad local

En primer lugar, Pablo VI le dijo a Candia: «Si construyes un hospital en Brasil, que sea brasileño…». Es decir, bien insertado en la realidad local, implicando a la gente del lugar… ¡Incluso si puede haber añadido un poco de estilo milanés! Inculturación: tomar la cultura del lugar donde vamos a trabajar.

2) Evitar el paternalismo

«Tengan cuidado -continuó- de evitar cualquier tipo de paternalismo, no impongan sus ideas a los demás, incluso con buenas intenciones. Candia era un empresario, estaba acostumbrado a tomar las decisiones por sí mismo, así que tuvo que aprender a dirigir las cosas de otra manera. «Hacer el hospital no sólo para los brasileños, sino con los brasileños». No sólo para, sino con. Esto es importante, es una regla general de la caridad: trabaja con la gente a la que sirves.

3) Hacer las cosas “para que no te necesiten más”

Y añadió: «Haz que tu objetivo final sea que no te necesiten más». ¡Esto es sabio! Muchas veces aquí, incluso en la Iglesia, encontramos personas valiosas, sacerdotes, obispos, pero creen que la historia de la salvación pasa por ellos, que son necesarios. Nadie, nadie es absolutamente necesario. Es necesario para hacer lo que tiene que hacer, y luego, esa historia, Dios, dirá si sigo, si viene otro… Es hermoso, esto, es hermoso: «Y ponte como objetivo final dejar de ser necesario». Sabio. Cuando te des cuenta de que el Hospital camina solo, entonces «habrás conseguido una verdadera obra de solidaridad humana». Esta es también una regla muy sabia: no ate a las personas y a los trabajos a usted, no se haga indispensable, sino que, por el contrario, forme a sus colaboradores y asegure la estabilidad y la continuidad. Con colaboradores. Nada de paternalismo, no, hacerlos crecer.

El Santo Padre felicitó a la Fundación “por sus esfuerzos para seguir este camino” y puso en evidencia que “la Fundación no gestiona las obras en sí, sino que apoya a las comunidades locales y a los misioneros en sus iniciativas con los enfermos, los leprosos y las personas en diversas situaciones de necesidad. Y otro mérito que tiene es que los gastos de mantenimiento de la Fundación son mínimos, casi todo se destina a las obras en Brasil. Y esto es muy importante, porque hay organizaciones y asociaciones que trabajan para hacer el bien, pero tienen una estructura de personas, de cosas que -no exagero- la mitad o el 60% van a pagar sueldos. No, eso no es bueno. El mínimo, para que la mayor parte del dinero vaya a parar al pueblo. Esto es importante, sigue así”.

La audiencia terminó con palabras de aliento del Papa y su bendición que estuvo acompañada de palabras de agradecimiento “por lo que hacen tan bien, diariamente y en secreto: ¡esto es muy hermoso! Gracias”.

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Redacción Zenit

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