(ZENIT Noticias / Ciudad del Vaticano, 09.04.2022).- A partir del domingo 10 de abril, el Cardenal Konrad Krajewski viaja a Kiev, en Ucrania, donde el Jueves Santo entregará una segunda ambulancia en nombre del Santo Padre y de toda la Iglesia católica. El regalo de la ambulancia, así como el día elegido para la entrega, tiene un gran valor simbólico: recuerda el gesto de cercanía y servicio que hizo Jesús durante la Última Cena, en la víspera de su Pasión, cuando se envolvió en una toalla y lavó los pies de sus discípulos.
A través de este medio de rescate, el Papa Francisco desea inclinarse ante los hombres y mujeres de Ucrania heridos por la guerra y dar testimonio de su cercanía. Cuando una persona herida, enferma o en dificultades sea llevada a la ambulancia, podrá sentir el abrazo y el consuelo del Papa y de la Iglesia, que quiere lavar y besar los pies de aquellos hermanos y hermanas que sufren la violencia injusta de la guerra.
El Predicador de la Casa Pontificia, el Card. Raniero Cantalamessa, citando al biblista francés Ceslas Spicq, dijo que el acto de lavar el Jueves Santo puede considerarse «el sacramento de la autoridad cristiana»: el Señor enseñó que en su Iglesia «el que gobierna» debe ser «como el que sirve» (Lc 22,26) y «el primero» debe ser como «el servidor de todos» (Mc 10,44). (Mc 10,44). Para concretar esta enseñanza, el Cardenal Krajewski vivirá la Semana Santa en Ucrania, encontrándose con la población y celebrando el Triduo Pascual para las comunidades cristianas.
La entrega de la ambulancia pertenece a los gestos del «magisterio del corazón» con el que el Papa Francisco quiere servir a la Iglesia, dejándose guiar por el Espíritu Santo. Sin embargo, no pretende ser un gesto aislado, sino una invitación a que toda la Iglesia entre en la Semana Santa con la actitud de humildad y caridad de Cristo el Señor, para llegar a la Pascua plenamente renovados en el Espíritu.