Por: Fionn Shiner
(ZENIT Noticias / Colombo, Sri Lanka, 19.04.2022).- El líder de la Iglesia Católica en Sri Lanka, cardenal Malcolm Ranjith, sugirió que el actual presidente permitió que ocurrieran los atentados de Pascua de 2019 para poder explotar el caos para una próxima elección.
El cardenal Malcolm Ranjith, arzobispo de Colombo, dijo a la organización benéfica católica Aid to the Church in Need (ACN) que las autoridades de Sri Lanka sabían sobre un campo de entrenamiento para extremistas islámicos y el gobierno indio les advirtió 17 días antes del ataque.
Destacando un informe parlamentario de Sri Lanka sobre los atentados, dijo: “El informe plantea la posibilidad de que no querían que se diera la información porque pensaron que podría crear caos en el país, y un candidato electoral se presentaría ganaría si prometiera estabilidad y seguridad para el pueblo”.
Cuando se le preguntó si el candidato electoral al que se refería era el actual presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, dijo: “Uno puede juntar A y B”.
El cardenal Ranjith habló después de la publicación de un informe de 88 volúmenes tras una investigación sobre el ataque, y dio más detalles sobre las advertencias dadas por el gobierno indio sobre los ataques del 21 de abril de 2019, que dejaron 269 muertos y unos 500 heridos: “El informe de la Comisión Presidencial proporciona evidencia de que el gobierno indio dio cuatro de esas advertencias a nuestro servicio de inteligencia estatal. Pero de todos modos, el gobierno de Sri Lanka no advirtió al público, no advirtió a la Iglesia. En cambio, circularon una carta privada entre ellos, pidiéndoles a los líderes que tuvieran cuidado y evitaron contarlo al público. Por lo tanto, sabían sobre el ataque que se avecinaba. Sabían que algunas personas serían lastimadas y asesinadas, pero no querían evitarlo”.
La investigación resultó en 23.000 cargos presentados contra 25 personas, pero el cardenal Ranjith indicó que no estaba convencido de que se hubiera hecho justicia y sintió que algunos estaban tratando de enfrentar a cristianos contra musulmanes.
Él dijo: “Mis sospechas surgieron inmediatamente después del ataque, porque sentí que una banda heterogénea de jóvenes no podría haber llevado a cabo este tipo de cosas tan profesionales. Insté a nuestra gente a no reaccionar contra los musulmanes. Descubrí que hubo un intento de poner a los cristianos contra los musulmanes para involucrarse en la violencia. Esto podría haber significado un gran desastre para el país”.
El cardenal agregó: “Tenemos que orar continuamente y pedirle al Señor que nos ayude… Lograr de alguna manera justicia para nuestro pueblo no significa vengarse, sino descubrir quién realmente lo hizo y por qué”.