(ZENIT Noticias / Qaraqosh, Irak, 28.04.2022).- Con capacidad para 625 estudiantes, la Escuela Secundaria Al-Tahira abre sus puertas el 1 de mayo en Qaraqosh (Baghdeda), la mayor de las 13 ciudades y pueblos de mayoría cristiana en las icónicas Llanuras de Nínive.
A diferencia de la mayoría de los proyectos estructurales que involucran la restauración de edificios dañados por Daesh (ISIS) durante su ocupación de Nínive, la escuela mixta se ha construido desde cero en lo que fue el patio de recreo de la Escuela Primaria Al-Tahira, también dirigida por las Hermanas Dominicas de Santa Catalina de Siena.
La Escuela Secundaria Al-Tahira, que admitió a sus primeros estudiantes en febrero, comprende instalaciones de última generación distribuidas en tres plantas, que incluyen tres laboratorios de ciencias, un centro de computación, una gran sala de conferencias, biblioteca y capilla.
Con cinco años de construcción, la escuela es uno de los proyectos más grandes en Irak apoyado por Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), la organización benéfica católica para los cristianos perseguidos y otros que sufren.
El Dr. Thomas Heine-Geldern, presidente ejecutivo de ACN International, que participará en la ceremonia de apertura junto con otros miembros del personal de la organización benéfica, dijo: «ACN participó desde el comienzo de la iniciativa y ha sido un privilegio trabajar con tantas personas y organizaciones comprometidas para hacer realidad este proyecto, incluida la conferencia de obispos de Austria, apoyada por el gobierno de Austria”.
ACN participó en la obtención de más del 80 por ciento de los 2,1 millones de dólares estadounidenses (1,67 millones de libras esterlinas) necesarios para construir la escuela.
Agradeciendo a los benefactores por su incansable apoyo a Irak, continuó: “Me gustaría rendir homenaje a la hermana Clara Nas, a las otras hermanas dominicas y a todos aquellos que han trabajado incansablemente para hacer realidad este sueño. En los días más oscuros de la ocupación de la región por Daesh (ISIS), ¿quién hubiera pensado que solo unos años más tarde estaríamos celebrando la apertura de una nueva escuela?”
Enseñándole a una delegación de ACN alrededor de la escuela el mes pasado, la hermana dominicana Huda dijo que la escuela se trata de ayudar a asegurar un futuro para los cristianos en un país donde los números han caído de más de un millón antes de 2003 a quizás 150,000 hoy. Dijo: “Estamos construyendo el carácter de los estudiantes para que sean líderes en la sociedad, asumiendo la responsabilidad y desarrollando un plan para permanecer en este país.
“La presencia de las Hermanas aquí, la presencia de la escuela aquí son signos de esperanza, dando a la gente una razón para quedarse”.
El estudiante Rameel Rabu Wadi, de 16 años, dijo a ACN: “Con edificios como este y la oportunidad de estudiar bien, sentimos que tenemos un gran futuro aquí. Muchas gracias por apoyarnos.»
