(ZENIT Noticias / Ciudad del Vaticano, 30.05.2022).- En ocasión de la II Jornada Mundial de los Abuelos y Ancianos, que este 2022 se conmemora el 24 de julio, el Papa ha tenido a bien conceder una indulgencia plenaria especial a ancianos y abuelos. Así lo ha comunicado hoy la Penitenciaria Apostólica, el organismo de la Santa Sede que se ocupa de dispensar estos dones:
La Penitenciaria Apostólica […] concede graciosamente del tesoro celestial de la Iglesia la Indulgencia Plenaria en las condiciones habituales (Confesión Sacramental Comunión eucarística y oración según las intenciones del Sumo Pontífice) a los abuelos, a los ancianos y a todos los fieles que, movidos por un verdadero espíritu de penitencia y de caridad, participen el 24 de julio de 2022, con ocasión de la II Jornada Mundial de los Abuelos y de los Ancianos, en la solemne celebración que el Santo Padre Francisco presidirá en la Basílica Papal del Vaticano, o en las diversas funciones que se llevarán a cabo en todo el mundo, una Indulgencia que podrá aplicarse también como sufragio a las almas del Purgatorio”.
La indulgencia se extiende también a los “que dedican un tiempo adecuado a visitar, de forma presencial o virtual, a través de los medios de comunicación, a sus hermanos mayores en situación de necesidad o dificultad (como enfermos, abandonados, discapacitados)”. Esto significa que si visitas a tus abuelos, o incluso a ancianos enfermos o en un asilo, les haces una videollamada o si ya eres adulto y tienes hermanos o hermanas más grandes que tú, una visita o una videollamada el 24 de julio (en caso de no estar cerca físicamente) te puede ganar una indulgencia plenaria.
La gracia de la indulgencia también se concede, finalmente, “a los ancianos enfermos y a todos aquellos que, no pudiendo salir de casa por un motivo grave, se unan espiritualmente a los sagrados servicios de la Jornada Mundial de la Juventud, ofreciendo a Dios misericordioso sus oraciones, sus penas y los sufrimientos de su vida, especialmente mientras se difunden por los medios de comunicación las palabras del Sumo Pontífice y las diversas celebraciones”.
A continuación, el texto completo del Decreto:
Texto en español del decreto con el que la Penitenciaria Apostólica, de parte del Papa, concede la indulgencia plenaria a abuelos y ancianos
La Penitenciaría Apostólica, para aumentar la devoción de los fieles y procurar la salvación de las almas, en virtud de las facultades que le atribuye el Sumo Pontífice Francisco, acogiendo la petición presentada por Su Eminencia el Cardenal Kevin Joseph Farrell, Prefecto del Dicasterio para los Laicos la Familia y la Vida, con motivo de la II Jornada Mundial de los Abuelos y los Ancianos, ya instituida por el Sumo Pontífice el cuarto domingo de julio, concede graciosamente del tesoro celestial de la Iglesia la Indulgencia Plenaria en las condiciones habituales (Confesión Sacramental, Comunión eucarística y oración según las intenciones del Sumo Pontífice) a los abuelos, a los ancianos y a todos los fieles que, movidos por un verdadero espíritu de penitencia y de caridad, participen el 24 de julio de 2022, con ocasión de la II Jornada Mundial de los Abuelos y de los Ancianos, en la solemne celebración que el Santo Padre Francisco presidirá en la Basílica Papal del Vaticano, o en las diversas funciones que se llevarán a cabo en todo el mundo, una Indulgencia que podrá aplicarse también como sufragio a las almas del Purgatorio.
Este Tribunal de la Misericordia concede también la Indulgencia Plenaria en este mismo día a los fieles que dedican un tiempo adecuado a visitar, de forma presencial o virtual, a través de los medios de comunicación, a sus hermanos mayores en situación de necesidad o dificultad (como enfermos, abandonados, discapacitados).
La indulgencia plenaria podrá concederse también, con la condición de desprenderse de todos los pecados y con la intención de cumplir cuanto antes las tres condiciones habituales, a los ancianos enfermos y a todos aquellos que, no pudiendo salir de casa por un motivo grave, se unan espiritualmente a los sagrados servicios de la Jornada Mundial de la Juventud, ofreciendo a Dios misericordioso sus oraciones, sus penas y los sufrimientos de su vida, especialmente mientras se difunden por los medios de comunicación las palabras del Sumo Pontífice y las diversas celebraciones.
Por tanto, para que esta oportunidad de obtener la gracia divina mediante el poder de las Llaves de la Iglesia pueda realizarse más fácilmente a través de la caridad pastoral, esta Penitenciaría pide firmemente a los sacerdotes, dotados de las facultades apropiadas para oír confesiones, que se pongan a disposición con espíritu dispuesto y generoso para la celebración del Sacramento de la Penitencia.
Este decreto es válido para la Segunda Jornada Mundial de los Abuelos y las Personas Mayores. No obstante cualquier disposición en contrario.
Traducción del original en lengua italiana realizado por el director editorial de ZENIT.