Por: Elizabeth Owens
(ZENIT Noticias / Londres, 16.06.2022).- El Reino Unido anunció un nuevo paquete de sanciones, entre ellas al patriarca Kirill de Moscú. En contra del jerarca ortodoxo se dice que “es sancionado por su destacado apoyo a la agresión militar rusa en Ucrania”.
Además de Kirill, el Reino Unido aplica sanciones a Maria Lvova-Belova, Comisionada de Derechos del Niño de Rusia, por su presunta participación en el traslado forzoso y la adopción de niños ucranianos. Lvova-Belova ha sido acusada de permitir que 2000 niños vulnerables fueran sustraídos violentamente de las regiones de Luhansk y Donetsk y de orquestar una nueva política para facilitar sus adopciones forzadas en Rusia.
Este nuevo paquete de sanciones supone congelación de activos, lo cual impide que cualquier ciudadano del Reino Unido, o cualquier empresa en el Reino Unido, maneje cualquier fondo o recurso económico que sea propiedad de la persona designada, esté en su poder o esté bajo su control. Las sanciones financieras del Reino Unido se aplican a todas las personas dentro del territorio y el mar territorial del Reino Unido y a todas las personas del Reino Unido, dondequiera que se encuentren en el mundo. También impide que se proporcionen fondos o recursos económicos a o en beneficio de la persona designada.
Otra sanción es la prohibición de viajar. Significa que a la persona designada se le debe negar el permiso para ingresar o permanecer en el Reino Unido, siempre que el individuo sea una persona excluida según la sección 8B de la Ley de Inmigración de 1971.
Finalmente la sanción implica el transporte, es decir: convierten en delito penal el que cualquier aeronave rusa vuele o aterrice en el Reino Unido, y dan al gobierno poderes para eliminar aeronaves pertenecientes a personas y entidades rusas designadas del registro de aeronaves del Reino Unido, incluso si la persona sancionada no está a bordo. Los barcos rusos también están prohibidos en los puertos del Reino Unido.
