(ZENIT Noticias / Estrasburgo, 07.07.2022).- El jueves 7 de julio el Parlamento Europeo votó una resolución que agrega el “derecho al aborto” en la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea y que en consecuencia conlleva presión en los diferentes países para que, en caso de que el aborto no esté permitido, comience a estarlo.
324 parlamentarios votaron a favor de esta medida y 155 votaron en contra. 38 europarlamentarios no votaron. Esta medida derivará también en financiación a las multinacionales de la industria del asesinato de bebés en el vientre de sus madres. En concreto, “La resolución reitera que los países de la UE deben asegurar el acceso a servicios de aborto seguros, legales y gratuitos. También deberán garantizar servicios y suministros de asistencia sanitaria prenatal y materna, la planificación familiar voluntaria, métodos anticonceptivos, servicios adaptados a los jóvenes, así como la prevención, el tratamiento, la atención y apoyo ante el VIH, sin incurrir en ningún tipo de discriminación. Por último, los eurodiputados piden a la Comisión y a los Estados miembros que intensifiquen su apoyo político a los defensores de los derechos humanos y a los proveedores de asistencia sanitaria que trabajan para promover la salud y los derechos sexuales y reproductivos”, dicen en un comunicado.
Actualmente Malta es el único país de la Unión Europea que prohíbe el aborto. Polonia es el segundo país con legislación restrictiva. También Hungría tiene políticas proteccionistas de la vida humana concebida.
En un acto de intervencionismo inédito, el 9 de junio el Euro Parlamento pidió al Tribunal Supremo de Estados Unidos no revocar el “derecho al aborto”.
