Perro es afectado por la viruela del mono

Revista científica The Lancet revela que una pareja de hombres contagio a su perro de viruela del mono

Sigue estando prohibido afirmar que son las relaciones homosexuales el principal vehículo de infección del virus.

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(ZENIT Noticias / Roma, 20.08.2022).- Un artículo de Tommaso Scandroglio publicado en un periódico digital italiano aporta datos pocos conocidos acerca de la viruela del mono en un sector de la población especialmente afectada por ese mal.

El autor evidencia que se llama viruela del mono porque parece que el salto animal-humano comenzó con los monos. Sin embargo, datos publicados por una revista científica muestran que ahora el ser humano está contagiando a otras especies.

El 10 de agosto se publicó en la prestigiosa revista The Lancet un artículo con el interesante título “Evidence of human to dog transmission of the monkeypox virus”. Hay un primer caso documentado en París que los autores del artículo ilustran de la siguiente manera: una pareja de hombres homosexuales viven bajo el mismo techo, pero también son muy promiscuos. Un día ambos van al hospital. El artículo de The Lancet describe el cuadro clínico de la siguiente manera:

«Los hombres presentaban una ulceración anal 6 días después de haber mantenido relaciones sexuales con otras parejas. En el paciente 1, la ulceración anal fue seguida de una erupción vesículo-pustulosa en la cara, las orejas y las piernas; en el paciente 2, en las piernas y la espalda. En ambos casos, la erupción se asoció a astenia, cefalea y fiebre 4 días después».

Ambos dieron positivo en la prueba de la viruela del mono. Doce días después de la aparición de estos síntomas, su perro galgo «presentó lesiones mucocutáneas, incluyendo pústulas abdominales y una fina ulceración anal». Él también dio positivo en el virus de la misma cepa que uno de los dos propietarios. Hay que añadir, por si estas pruebas no fueran suficientes, que «los hombres declararon dormir juntos con su perro».

¿Quién infectó al perro? Los investigadores explican que este virus está presente no sólo en los seres humanos, sino también en roedores y monos. Además, «nunca se ha informado de una infección entre animales domésticos, como perros y gatos». Así que Fido, ya que probablemente no podría haber sido infectado por un perro, gato o roedor, fue infectado por sus dueños. No se puede decir lo contrario porque se ha documentado que los propietarios se infectaron antes que el animal. Y, de hecho, los investigadores escriben: «hasta donde sabemos, la cinética de aparición de los síntomas en ambos pacientes y posteriormente en su perro sugiere la transmisión del virus de la viruela del mono de humano a perro».

Los investigadores, quién sabe por qué, se detienen ahí, es decir, en la identificación de la cadena de transmisión, pero no se andan con rodeos en cuanto al modo de transmisión. Sin embargo, otro artículo científico publicado el 21 de julio en una revista científica muy autorizada, el New England Journal of Medicine, viene en nuestra ayuda. El artículo se titula “Infección por el virus de la viruela del mono en humanos en 16 países – abril-junio de 2022”. Gracias a este artículo, nos enteramos de que el 98% de los casos de viruela del mono afectaban a varones homosexuales o bisexuales y que en el 95% de los casos la transmisión se producía a través de las relaciones sexuales, es decir, a través del coito anal.

Juntando los datos, el perro muy probablemente se infectó a través de las relaciones sexuales entre humanos y animales. Así lo demostrarían tanto los datos científicos sobre el modo de transmisión del virus -es decir, el coito anal- como las lesiones anales del perro. Además, el comportamiento de los dos varones propietarios del can al inicio de sus síntomas parece sospechoso.

De hecho, el artículo de The Lancet informa de que los dos hombres «habían tenido cuidado de evitar que su perro entrara en contacto con otros animales domésticos o humanos desde el inicio de sus síntomas (es decir, 13 días antes de que el perro empezara a mostrar manifestaciones cutáneas)».

Con información de La Bussola Quotidiana.

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Redacción Zenit

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