(ZENIT Noticias / Kiev, 18.09.2022).- Por cuarta ocasión desde el inicio de la invasión de Ucrania, el Papa Francisco envió al cardenal Krajewski a Ucrania para llevar consuelo y ayuda humanitaria a diferentes ciudades del país. Uno de esos destinos era la ciudad de Zaporiyia, donde tuvo lugar un tiroteo: “Por primera vez en mi vida, no sabía hacia dónde correr… porque no basta con correr, hay que saber hacia dónde», dijo el cardenal Krajewski.
Es sabido que a esa zona sólo ingresan militares pero esta ocasión, por el deseo de ayudar, también lo hizo no sólo este cardenal sino también otro obispo católico que les acompañaba, un ministro protestante y un militar. Pero sucedió que el grupo fue recibido a tiros así que para ponerse a salvo tuvieron que correr.
Tras la normalización de las cosas, el cardenal pudo seguir el recorrido provisto de casco y chalecos antibalas. Distribuyó también Rosarios que la gente pronto se ponía al cuello.