(ZENIT Noticias / San Giovanni Rotondo, 23.09.2022).- «Que el arte abra puertas, toque corazones y ayude a avanzar», había dicho el Papa Francisco a principios de septiembre en un encuentro privado con artistas participantes en el «Primer Vitae Summit» en el Vaticano.
El viernes 23 de septiembre, fiesta de San Pío de Pietrelcina, más conocido como el Padre Pío, estas palabras del Sumo Pontífice cobran un significado especial: desde el día de ayer, quedarán emplazadas en el santuario de San Pío, en San Giovanni Rotondo, Italia, tres esculturas de bronce que muestran al fraile capuchino, famoso por sus dones milagrosos y por los estigmas que presentaba en las manos, pies y costado. Las obras del artista Timothy Schemel fueron donadas a la Padre Pio Foundation of America y al Santuario de San Pío.
Timothy es canadiense, un reconocido artista de esculturas religiosas —entre ellas destacan Homeless Jesus y Angels Unawares— cuyas obras se hallan repartidas en distintos rincones del mundo, gracias a donaciones de múltiples benefactores y patrocinadores.
Cardenal O’Malley: bendición de las esculturas y misa
El cardenal estadounidense Seán Patrick O’Malley, arzobispo de Boston (Estados Unidos), presidió hoy la misa por la festividad del Padre Pío, en el vigésimo aniversario de su canonización, ante las autoridades del santuario, los frailes, sacerdotes y fieles que se acercaron para rezar en la fiesta del santo capuchino. La celebración eucarística tuvo lugar en la iglesia de San Pío de Pietrelcina y la bendición de las esculturas ocurrió al finalizar.
En su homilía, el cardenal O’Malley, también fraile capuchino como el Padre Pío, dijo a propósito de la festividad: «El Padre Pío llevó la carga de los estigmas durante cinco décadas; este y otros muchos sufrimientos físicos fueron soportados con amor y paciencia. En un mundo en el que el dolor se considera el mayor mal, el Padre Pío nos muestra el poder de la cruz. Cuando la cruz se lleva con amor y en unión con Jesús se vuelve vivificante y conduce a la resurrección».
En tanto el 22 de septiembre, Mons. Franco Moscone, arzobispo de Manfredonia-Vieste-San Giovanni Rotondo, bendijo una de las esculturas en el Santuario de San Miguel Arcángel, Monte Sant’Angelo.
La voz del autor: «Todo lo que hizo el Padre Pío fue un milagro»
Son tres las esculturas que han llegado al santuario para ser emplazadas: «El Padre Pío luchando contra un demonio» (tamaño natural), «El Padre Pío con la Virgen María» (tamaño natural) y «El Padre Pío con San Miguel» (tamaño medio).
En relación a su más reciente obra, el escultor Timothy Schmalz comentó: «El Padre Pío ha traído paz y consuelo a muchísimas generaciones de fieles, yo incluido. Y esto lo considero un milagro, ya que es algo que sigue regalando todos los días. Mostrar al Padre Pío luchando contra el demonio es una forma de comunicar a todos aquellos que tienen sus propias batallas diarias que, con intercesión de los santos, la victoria es posible».