Patrick Slim. Foto: TorosyFaena

«Tengan fe en Él y hagan la prueba y verán que bueno es Dios»: testimonio del empresario Patrick Slim

Pedimos al empresario si podía dar unos consejos a los jóvenes sobre cómo ser un buen empresario sin dejar de lado a Dios, tenerlo presente en su vida, sin solo centrarse en las cosas materiales.

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(ZENIT Noticias / Ciudad de México, 22.10.2022).- En el contexto del pasado Encuentro Mundial de las Familias, realizado en la Ciudad de México, ZENIT dialogó con uno de los empresarios más importantes de México, Patrick Slim, quien también es un católico comprometido. Le preguntamos acerca cómo surgió su amor a Dios, a la Iglesia, y a la Virgen.

Patrick contestó; nací católico, crecí siendo católico y fui educado como católico. Pero a alguna edad tuve grandes dudas de fe y al final un amigo muy querido –como un hermano para mí, Pablo José Barroso– me habló y me dijo que había una persona que iba a hablar del Apocalipsis, yo le dije que no me interesaba escuchar del fin del mundo».

«Después fui, le platiqué a mi esposa que me había hablado Pablo José, le dije a lo que me invitó y que no me interesaba. Ella me dijo: “a mí sí me interesa”. Fuimos a la conferencia del Apocalipsis y luego un matrimonio habló de unas apariciones en Cleveland. Pensé: “terminó y ya cumplí”. Cenamos muy rico y mi esposa empezó a decirme vamos, ¿por qué no vamos? Pero ir hasta allá para oír que se va a acabar mundo, ¿qué sentido tiene? Bueno, al final otra vez, como dicen en Estados Unidos “Happy Wife, Happy Life”, ¿no? Si está contenta la esposa, estás contento tú», nos comentó Patrick.

Fuimos a visitar el Santuario en Cleveland, tuvimos la oportunidad de conversar con la vidente, rezaron por nosotros. Rezamos el Rosario «desde ahí conocí el amor de Dios, a partir de ahí todo cambió y Él me ha ido guiando, dando sentido a mi vida junto con todos los que amo».

Patrick también habló de su especial amor a la Virgen con la que él y sus colaboradores se han ido guiando para apoyar proyectos: «la Virgen fue la respuesta de Dios a la caída del pecado original, donde Eva le cree a la serpiente e invita a Adán a comer del fruto prohibido. Pero la Virgen nos redime por eso también se le conoce como la Nueva Eva. Es a través de la mujer que Dios nos restaura después de la caída, nos levanta y de la manera más grande, haciéndose Hijo del Hombre, volviéndose el Hijo de los hombres, habiendo sido y siendo nuestro Dios, nuestro Creador y siendo nuestro Padre. ¿Cómo? Se hace pequeño y a través de la Santísima Virgen que, en vez de buscar crecer, enaltecerse como lo hacemos nosotros, como lo hicieron nuestros padres Adán y Eva, su respuesta es “he aquí la esclava del Señor”, Se humilla. Ella yo digo es un “sí” sostenido. […] La Virgen es nuestra unión plena con Dios, la unión plena porque Es Creatura de Dios, Esposa de Dios Espíritu Santo, Hija de Dios Padre, y Madre de Dios Hijo. ¡Qué cosa más grande ser la Madre de Dios! Yo creo que no hay cosa más grande», afirmó.

Se le pidió al empresario si podía dar unos consejos a los jóvenes sobre cómo ser un buen empresario sin dejar de lado a Dios, tenerlo presente en su vida, sin solo centrarse en las cosas materiales. Patrick Slim respondió: «Mira, los empresarios son –no niego– la Cruz de mi parroquia, de mi fe, de mi origen, de una familia, de un gran empresario y de grandes empresarios… de mis abuelos y mi papá, por supuesto. Son una bendición: yo lo veo como una bendición para la sociedad, modestia aparte, porque no hablo de mí sino de ellos, que es lo que necesita la gente, la gente que tiene necesidades muy básicas, mucha gente lo que necesita es un trabajo».

Y continúa: «La Madre Teresa de Calcuta que fue –por lo menos en nuestros tiempos– uno de los iconos de la caridad, ella misma dijo: la caridad no es la solución». Entonces, «lo que necesita la gente es trabajo, empleo, y es la manera como la gente puede satisfacer sus necesidades y es una necesidad, también se lo escuché a mi papá; el trabajo es una necesidad emocional, no solo material, los empresarios cumplen con la misión extraordinaria de crear empleos, satisfacer necesidades con servicios, con productos, pagar los impuestos de lo que ellos ganan, reinvirtiendo sus ganancias es una fuente de bendición, de riqueza que lo que tiene es lo que da posibilidad a repartir la riqueza, porque la pobreza no se reparte. Ojalá no se repartiera. En cambio, la riqueza, cuando a alguien le va bien, desvía los impuestos y mira también lo que Dios pone en el corazón, la misión que ellos tienen vía fundaciones, pues también hacen tanto o más bien que con las mismas empresas, pueden hacerlo, y muchos lo hacen gracias a Dios».

Y añade: «Realmente nuestra vida es corta, lo que dura el caer de una hoja de un árbol, somos creados para la eternidad y estamos muy poco tiempo aquí, quizá 100 años ahora cada vez podamos vivir más años, pero bueno, acabamos de pasar una pandemia y es increíble, con todos los avances que hay en muchos sentidos, no solo tecnológicos, incluso médicos, algo que ni siquiera podemos ver a simple vista nos puso en jaque a todos». «Cuando podemos nos obliga a preguntarnos ¿por qué estamos aquí?, ¿para qué estamos aquí? Y la felicidad no está en los bienes materiales, vemos gente exitosísima, gente llena de riquezas que no es feliz», afirmó Patrick.

«Yo gracias a Dios, a través de mi papá, de toda la gente que me rodea, por supuesto, y la gente que ha alegrado mi vida y que la alegra (mi papá, mis hermanos y hermanas, cuñados, cuñados, sobrinas, sobrinos, por supuesto mi esposa amada, mis hijos), también a todos los amo, muchos amigos, hermanos en la fe y a todos, te das cuenta que en lo material no está la felicidad».
«Es muy simple, suena muy simple, pero está claro, lo que es importante es el amor y la esperanza, que sepan todos los jóvenes que tienen un Padre, un Papá en el cielo, que los ve todos los días, sabe lo que sienten, sufre y goza con ellos y los ama infinita e incondicionalmente», declaró.
«Yo quiero invitar a los jóvenes y pido a Dios que permita que todos los jóvenes de México y de todo el mundo puedan realizar ese amor suyo, infinito e incondicional y que siempre tengan esperanza, que amen y se sientan amados, que puedan amar a los demás, que perdonen, que disfruten mucho la vida, es uno de los mayores regalos que tenemos, que no se desanimen, no se decepcionen, tengan paciencia con ellos mismos y acudan a Dios, como decía un predicador africano que me gusta mucho, dice, Dios, no es Dios, Dios Es Papá luego se preguntarán y nos preguntamos, también es válido; ¿porque tanto mal?, ¿porque tantas cosas feas malas que vemos?, carencias de muchos tipos. Es una falta de Dios, el plan de Dios no es la muerte ni la enfermedad, eso entró por el pecado original, pero el plan de Dios es más grande y prevalece y saca cosas buenas de las cosas malas. Tengan fe en El y hagan la prueba y verán que bueno Es, Es muy bueno. También la Santísima Virgen, como buena madre, siempre pendiente de nosotros, no tengan duda, Ella y Él están siempre pendiente de ustedes aunque a veces parece que no pero ahí están, más cerca de lo que pensamos todos», señaló el empresario.

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Ana Paula Morales

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