(ZENIT Noticias / Madrid, 25.01.2023).- Ante los acontecimientos ocurridos en la tarde del miércoles 25 de enero, en la parroquia Nuestra Señora de las Palmas y en la capilla de San Isidro de Algeciras, en el que una persona ha resultado muerta y varias heridas, los obispos españoles han querido trasladar su cercanía, afecto y el consuelo de la fe a los familiares de las víctimas, a la Diócesis de Cádiz y a la sociedad del Campo de Gibraltar.
«Expresamos también nuestra más firme condena de toda forma de violencia, que no puede tener lugar en la sociedad en la que vivimos. Como creyentes, pedimos al Dios de la misericordia y de la paz que llene de esperanza los corazones de las víctimas y sane los heridos, acompañe a la Iglesia y a la sociedad en la búsqueda de la paz y convierta el corazón de las personas violentas», dicen en un comunicado.
Por cuanto refieren testigos locales, el terrorista musulmán entró a la iglesia gritando en árabe «Alá es grande». La persona fallecida es el sacristán Diego Valencia. Un sacerdote salesiano de nombre Antonio Rodríguez se encuentra gravemente herido tras enfrentar al terrorista. Los hechos ocurrieron por la tarde noche del miércoles 25 de enero en Cádiz. A ambos les habría atacado con un machete.