(ZENIT Noticias / Puerto Príncipe, 26.03.2023).- El jefe de una orden religiosa católica en Haití se ha pronunciado en contra de la violencia que azota a su país un día después de que uno de sus sacerdotes fuera liberado del cautiverio.
El Padre Jean-Yves Médidor, de los Clérigos de San Viator, fue liberado el jueves 23 de marzo, casi dos semanas después de haber sido secuestrado en las afueras de Croix-des-Bouquets, un suburbio de la capital Puerto Príncipe, donde ejercía su ministerio como sacerdote.
En un mensaje enviado al arzobispo Max Leroy Mésidor de Puerto Príncipe, que también fue enviado a la organización benéfica católica Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), el Padre Dudley Pierre, provincial de los Clérigos de San Viator, destacó la «violencia» y «anarquía» en Haití.
Al describir cómo el país estaba pasando por una «hora oscura», en su mensaje el Padre Pierre pregunta «¿Cuándo terminará esta ola de violencia?»
Calificando el secuestro de «doloroso e indignante», el Padre Pierre dio detalles de cómo su hermano clérigo fue secuestrado al salir de la residencia de los sacerdotes por una banda de hombres armados y encapuchados: «Mientras cerraba la puerta, uno de nuestros guardias vio a hombres enmascarados que perseguían al Padre Jean-Yves. Más tarde, nos dimos cuenta de que había vehículos esperando en el cruce».
El secuestro del Padre Médidor se produjo apenas un mes después de que el Padre Antoine Christian Noah fuera secuestrado y retenido durante 10 días.
El sacerdote claretiano de 33 años fue capturado tras regresar a Haití de un retiro en República Dominicana.
El Padre Noah logró escapar haciendo un agujero en el techo de la casa donde estaba retenido. Después de llegar a la seguridad, se mudó a otro país.
Su superior, el Padre Fausto Cruz Rosa, rindió homenaje al heroísmo del Padre Noah, diciendo que solo fue alimentado cuatro veces durante sus 10 días en cautiverio. Declaró: «[El Padre Noé] nunca tuvo miedo porque rezaba a su patrón. Es un hombre de oración, muy espiritual, muy sereno. Los secuestradores se sorprendieron de cómo un sacerdote podía manejarlo».
Ambos secuestros se producen en un contexto de creciente preocupación por la estabilidad en Haití, donde Naciones Unidas estima que hubo más de 1.300 secuestros solo el año pasado y más de 2.000 asesinatos.
La situación de seguridad se ha deteriorado especialmente desde el asesinato del presidente Jovenal Moïse en julio de 2021, con una pobreza cada vez mayor y falta de alimentos.
Traducción del original en lengua inglesa realizada por el director editorial de ZENIT.