Bandera de Sudán. Foto: AIN

Sudán: Sacerdotes y personas en peligro por el caos de Jartum

El 15 de abril comenzaron los combates entre la RSF –que actúa bajo las órdenes del vicepresidente Mohammed Hamdan Daglo, alias Hemedti– y el ejército sudanés, leal al presidente, general Abdel Fattah al-Burhan.

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

(ZENIT Noticias / Jartum, 24.04.2023).- Sacerdotes y trabajadores de la Iglesia se encuentran entre los civiles que temen por su vida mientras las fuerzas armadas luchan por el control de instalaciones clave en la capital de Sudán.

Kinga von Schierstaedt, de la organización caritativa católica Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), habló con uno de sus socios en un proyecto en Jartum, cerca de una zona controlada por las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), el grupo paramilitar respaldado por el Estado que lucha contra las tropas gubernamentales.

El socio del proyecto dijo que teme ser alcanzado por ataques aéreos dirigidos contra las RSF.

La Sra. von Schierstaedt, responsable de proyectos de AIN en Sudán, declaró: «Durante la llamada pude oír los disparos de fondo. Dice que las calles están vacías, como en una ciudad fantasma: no hay coches circulando, no se ve a nadie ni se oyen voces en el barrio. Tampoco podían salir de casa, o al menos ya no se atrevían a salir. Pero, como nadie estaba preparado, no habían comprado una gran cantidad de alimentos, y aunque lo hubieran hecho, no les habría servido de mucho, porque la red eléctrica está averiada y, por tanto, el frigorífico sólo funciona cuando encienden el generador durante poco tiempo, utilizando su pequeña reserva de gasóleo. Pero peor que el problema de la comida es la falta de agua. Como ya no hay agua corriente, han tenido que bombear agua de un pozo que sólo sirve para regar el jardín y cuya agua hay que hervir. Durante el día se alcanzan actualmente más de 40°C [104°F] a la sombra».

La Sra. von Schierstaedt subrayó que todos los civiles se estaban viendo afectados por el conflicto: «La Iglesia católica en Sudán es muy pequeña, ya que más del 95% de la población es musulmana. Como no se trata de un conflicto ideológico o religioso, todos los ciudadanos se ven afectados por igual. Creyentes, sacerdotes y religiosos no pueden salir de sus casas. Se ha dejado de celebrar misa los domingos, y los sacerdotes ya no celebran misa diaria en la iglesia. En las zonas de crisis la vida de fe continúa sólo en las casas de la gente».

Y añadió: «Mucha gente está abandonando las zonas del centro de la ciudad donde se están produciendo los tiroteos. Además, algunas de ellas carecen de electricidad y del agua que necesitan para sobrevivir, por lo que están huyendo a casa de amigos y familiares, la mayoría fuera de la ciudad. Todavía no tenemos noticias de grandes oleadas de refugiados ni de campos de refugiados, pero sin duda hay una huida de las ciudades».

El 15 de abril comenzaron los combates entre la RSF -que actúa bajo las órdenes del vicepresidente Mohammed Hamdan Daglo, alias Hemedti- y el ejército sudanés, leal al presidente, general Abdel Fattah al-Burhan.

La Sra. von Schierstaedt declaró: «Se trata de un intento de Hemedti de derrocar a al-Burhan y es la culminación de la tensión que se ha estado gestando en el país desde el golpe de octubre de 2021.

«En ese golpe los dos derribaron el gobierno de transición que se estableció tras la destitución del dictador Omar al-Bashir en abril de 2019».

Y añadió: «En realidad, no se trata de ideologías, sino de quién gobernará y cómo, de intereses, poder, riqueza e integración del RSF. Hemedti considera que su RSF es decisiva para la seguridad del país y exige más poder. Las negociaciones sobre la integración de este grupo paramilitar en el ejército fueron un escollo entre ambos, y la decisión de Al-Burhan de reubicar a las tropas de la RSF en varias partes del país, ya que consideraba que Hemedti podía socavar su poder, fue la chispa que provocó el intento de derrocamiento.Pero hay otro motivo importante. Sudán es el tercer productor de oro de África, y Hemedti posee minas de oro en el norte del país. Hasta 16.000 millones de dólares salen de allí cada año con destino a los Emiratos Árabes Unidos. Hemedti ha hecho del oro su negocio. El oro es su poder y uno de sus intereses».

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

John Newton

Apoya ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación