Iglesia católica en Irlanda. Foto: PBS

Irlanda: los católicos caen en picada en la isla de los santos

El aumento del número de personas que se identifican como musulmanes, hindúes y cristianos aconfesionales o evangélicos es una tendencia relacionada con los nuevos patrones migratorios.

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Por: Ruadhán Jones

 

(ZENIT Noticias – The Irish Catholic / Dublín, 07.06.2023).- No es sorprendente que haya un descenso en el número de irlandeses que se consideran católicos, es la rapidez: un 10% menos en sólo seis años lo que resulta desconcertante. Para muchos, es una oportunidad para expulsar a la Iglesia de la sociedad.  Aunque la Iglesia tendrá que adoptar una mentalidad proactiva, si quiere evitar ser arrollada definitivamente.

Irlanda, antaño tierra de santos y eruditos, es cada vez menos religiosa, según muestran los datos del último censo del país. Poco más de la mitad de los residentes en la capital irlandesa –Dublín– se identifican ahora como católicos, según los datos publicados por la Oficina Central de Estadística (CSO). Mientras tanto, la caída en el número de personas que se autoidentifican como católicas en todo el Estado, del 79% en 2016 al 69% en 2022, ha dado lugar a previsibles llamamientos de laicistas y activistas contrarios a la Iglesia para expulsarla de la educación, la sanidad y otras infraestructuras sociales.

El descenso es aún más pronunciado si se compara con el censo de 2011, cuando el 84,2% de los residentes irlandeses se describían como católicos. Unos 3.515.861 residentes irlandeses se describen ahora como católicos, y el número total de católicos ha descendido en 180.783 desde el último censo de 2016.

Mientras que el número de católicos disminuye, los que se describen como «sin religión» aumentaron en 284.269 y se situaron en 736.210. Esto significa que el 14% de los residentes irlandeses marcaron la casilla «sin religión» en el formulario del censo. El descenso es más pronunciado en Dublín, que tiene el porcentaje más bajo de católicos de la República de Irlanda. Algo más de la mitad de los dublineses, el 53%, optan por identificarse como católicos. El 24% de los habitantes de Dún Laoghaire-Rathdown se declara «sin religión», el porcentaje más alto de todas las regiones.

Catedral de San Patricio, Dublín. Foto: Archivo.

La identidad católica sigue siendo más fuerte en las zonas rurales de Irlanda, con Co. Mayo, en el oeste, registra la mayor proporción de católicos, con un 80%, seguida de cerca por otras regiones rurales como Tipperary, Offaly, Roscommon y el condado de Galway, todas ellas con un 79%. Sólo el 7% de los habitantes de Co. Monaghan marcaron la casilla «sin religión». La Iglesia Anglicana –la Iglesia de Irlanda– apenas registró cambios, manteniéndose como la segunda categoría religiosa más numerosa, con 124.749 personas.

A medida que se profundiza en las cifras, el panorama no es del todo tan claro como sugiere el descenso del 10 % desde 2016. Para empezar, parte de ese descenso puede atribuirse a cambios en los patrones migratorios. Los datos muestran que, entre los ciudadanos irlandeses, el 94% se autoidentifica como católico. Pero el número de polacos, por ejemplo (que tienden a ser católicos) se redujo un 24% en seis años, pasando de 122.515 en 2016 a 92.887.

Mientras tanto, durante el periodo de seis años, el número de personas que se describían a sí mismas como cristianos ortodoxos aumentó de 60.000 a algo más de 100.000 personas. Este aumento es atribuible, al menos en parte, a los más de 70.000 refugiados de la guerra de Ucrania que han solicitado asilo en Irlanda. Del mismo modo, el aumento del número de personas que se identifican como musulmanes –de 63.443 en 2016 a 81.930 en 2022–, hindúes y cristianos aconfesionales o evangélicos es una tendencia relacionada con los nuevos patrones migratorios. También es una tendencia que probablemente veremos continuar.

Igualmente, toda esta comparación cruzada con otros censos anteriores es peligrosa debido a un cambio en la redacción de la pregunta relativa a la religión. Una nota informativa de la OSC advertía de que «la pregunta sobre religión utilizada en el Censo 2022 difiere de la versión del Censo 2016, lo que puede afectar a la comparabilidad».

Tradicionalmente, la pregunta se formulaba como «¿Cuál es su religión?». Sin embargo, en 2022 la pregunta decía: «¿Cuál es su religión, si tiene alguna?». Además, mientras que «católico» siempre había sido la primera opción a marcar, en 2022 «ninguna religión» se ofrecía como primera opción de respuesta.

Hechas estas salvedades, hay que decir que el descenso del número de católicos en Irlanda no sorprende a nadie, y menos aún a la Iglesia. Aunque siguen teniendo una de las tasas de asistencia a misa más altas de Europa, los bancos se están vaciando y las encuestas diocesanas muestran que la asistencia está muy sesgada hacia las personas mayores.

Hemos perdido las dos últimas generaciones, como mínimo, debido a una mezcla de escándalos, mala gestión y apatía. La rapidez del descenso –un 10% en seis años– es quizá una sorpresa y, desde luego, no augura nada bueno para el futuro de la Iglesia. El desglose completo de las cifras relativas a la afiliación religiosa no saldrá a la luz hasta otoño de este año. Cuando se conozcan, la Iglesia debería analizarlos con la intención de elaborar un plan de acción. En última instancia, no bastará con mantener la mentalidad de la Iglesia: tenemos que ser proactivos.

Mientras tanto, los miembros de nuestra élite política y los sectores de las ONG seguirán aprovechando las cifras como una oportunidad para amplificar sus llamamientos a echar a la Iglesia de los sectores de la educación y la sanidad en particular. En todos los ámbitos de la vida irlandesa –político, cultural y social– la Iglesia va a ser expulsada a menos que podamos detener el declive.

Traducción del original en lengua inglesa originalmente publicada en The Irish Catholic realizada por el director editorial de ZENIT.

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Redacción zenit

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