(ZENIT Noticias / Concepción, 23.08.2023).- La Capilla Santa María del Camino, perteneciente a la Parroquia Nuestra Señora del Carmen de Cañete, resultó totalmente destruida a causa de un ataque incendiario.
El hecho ocurrió cerca de las 02:00 horas de este martes 22 de agosto en el sector rural de Vilvilco.
La capilla siniestrada tenía capacidad para 80 personas y además de ser utilizada por la comunidad católica del sector, el espacio también era ocupado por la Junta de Vecinos, agrupación de adultos mayores, comités de agricultores, comité de agua y organizaciones territoriales.
Reinaldo Silva, animador de la comunidad católica del sector, manifestó su dolor por lo ocurrido, pues son “casi 40 años de trabajo de nuestra comunidad y de un rato para otro vemos desaparecida por completo nuestra estructura. Si bien es cierto que es algo material, es un espacio que costó mucho sacar adelante donde nos reunimos como comunidad cristiana y a la vez también teníamos una prestación de servicio al resto de la comunidad”.
En ese contexto, detalló que las diferentes agrupaciones se reunían en el salón, donde “tenían todos sus implementos guardados y que ahora son sólo cenizas”.
“No nos queda más que seguir confiando en nuestra fe y tener la fuerza para poder seguir trabajando y volvernos a levantar”, enfatizó.
El Obispo Auxiliar de Concepción y Vicario Episcopal de Arauco, Monseñor Oscar García, afirmó que este hecho “produce un profundo dolor y desazón por todo lo que significa para la comunidad misma (…) Es algo incomprensible, pero la postura siempre es en primer lugar rezar por quienes son parte de la comunidad para que no pierdan la paz, no bajen la guardia pese al momento complejo y sobre todo renueven su fe en Jesucristo”.
Además, llamó a “no juzgar ni condenar a quienes han cometido este atentado, porque no podemos saber a ciencia cierta quién fue”.
Monseñor Oscar expresó su cercanía con la comunidad y sostuvo que como Iglesia “estamos unidos, apoyando a los sacerdotes de allá, apoyando a la comunidad en todo lo que esté a nuestro alcance, pero sobre todo sostenidos en la esperanza. La infraestructura se puede reconstruir, gracias a Dios no hay ninguna víctima fatal y eso nos da una cierta tranquilidad”.
Finalmente animó a la comunidad de la Capilla Santa María del Camino a “no bajar los brazos y no perder el norte, y sobre todo que sean capaces de tener una mirada en alto y no juzgar ni condenar, sino todo lo contrario, pese a que no es fácil, pero con sabiduría y a la luz de la fe y del Evangelio de Jesucristo, la caridad siempre tiene que primeriar, como dice el Papa Francisco”.