Mons. Geremias Steinmetz le da la Sagrada Comunión al jeque Ahmad Saleh Mahairi

Polémica en Brasil: Obispo de Londrina da la Eucaristía a un jeque musulmán

El hecho suscitó perplejidad entre los católicos debido a tres cosas: a que los musulmanes no creen en Jesucristo como Dios, menos en la presencia real de Cristo en la Eucaristía, y en que jeque recibió la Comunión pero, por cuanto se ve en el video, no la consume.

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Enrique Villegas

ZENIT Noticias / Londrina, 01.09.2023).- El pasado miércoles 30 de agosto se tuvo en la catedral de Londrina, Brasil, la misa en ocasión del funeral del Cardenal Geraldo Majella Agnelo. En la concelebración eucarística, presidida por mons. Geremias Steinmetz, estuvo presente un musulmán: el jeque Ahmad Saleh Mahairi.

Por cuanto reportaron algunos de los presentes y también por lo que se puede ver en un video del funeral, el Obispo distribuye la Sagrada Eucaristía al jeque.

El hecho suscitó perplejidad entre los católicos debido a tres cosas: a que los musulmanes no creen en Jesucristo como Dios, menos en la presencia real de Cristo en la Eucaristía, y en que jeque recibió la Comunión pero, por cuanto se ve en el video, no la consume.

Al acrecentarse la polémica, el arzobispo de Londrina emitió un comunicado tratando el asunto.

Tras explicar que el jeque musulmán estuvo en el funeral porque conocía desde 1980 al difunto cardenal y porque mantiene buenas relaciones con la Iglesia católica, el obispo reconoce el hecho: “Las imágenes de la retransmisión de la Santa Misa muestran a Sheiki Mahairi recibiendo la Eucaristía de mis manos, pero no le muestran consumiéndola. Ante la repercusión de estas imágenes, pedí al vicario general de la archidiócesis de Londrina, P. Rafael Solano, que hablara con Sheiki para aclarar la situación. Sheiki Mahairi lamentó profundamente lo ocurrido, pues su deseo no era faltar al respeto a la Iglesia católica. Contó al vicario general que recibió a Jesús, fue a su banco, se sentó y consumió la Eucaristía. Según él, Mons. Albano le había explicado hace muchos años que la Eucaristía es el cuerpo de Jesús, considerado profeta por el Islam”.

A continuación el obispo hace un discurso de justificación: citando el Concilio Vaticano II dice que los musulmanes reconocen a Jesús como profeta. Posteriormente instrumentaliza un documento del Papa Francisco (Desiderio Desideravi) para finalmente decir: “La Eucaristía que se levanta, verdadero Cuerpo y Sangre de Jesús, es recibida por el pueblo reunido en torno al altar también como signo de caridad, de ese amor irrepetible de Dios que se manifiesta en la Cruz de Jesús. Por tanto, «abandonemos las polémicas para escuchar juntos lo que el Espíritu dice a la Iglesia, conservemos la comunión, sigamos maravillándonos ante la belleza de la Liturgia. La Pascua nos ha sido dada, dejémonos custodiar por el deseo que el Señor sigue teniendo de poder comerla con nosotros. Bajo la mirada de María, Madre de la Iglesia». (Papa Francisco – Desiderio Desideravi, n.65). La celebración eucarística nos enseña el noble ejercicio de la caridad, alimenta la mansedumbre, nos lleva a la fraternidad y al respeto de todos. Que la Eucaristía, misterio de amor, sea para todos fuente de gracia y luz que ilumine los caminos de la vida”.

El Código de Derecho Canónico en su número 912 especifica que únicamente “Todo bautizado a quien el derecho no se lo prohíbe, puede y debe ser admitido a la sagrada comunión”. Por su parte, el canon 1379 refiere que “Quien administra deliberadamente un sacramento a quienes tienen prohibido recibirlo debe ser castigado con suspensión, a la que pueden añadirse otras penas de las enumeradas en el c. 1336, §§ 2-4.

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Redacción zenit

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