Pablo Hertfelder Garcia-Conde
(ZENIT Noticias / Madrid, 28.11.2023).- La Delegación del Gobierno de Madrid (España) ha orquestado una batalla contra los católicos que hacen oración del Santo Rosario en la vía pública. El delegado del gobierno de Madrid, Francisco Martín, ha fijado su mirada en José Andrés Calderón Rojas, un joven católico que todos los días convoca rezos de rosario ante la explanada de la parroquia “Inmaculado Corazón de María” en el barrio de Ferraz, muy próximo a la sede del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), para pedir por la unidad de España y la libertad que tan amenazada ven ahora mismo los españoles.
Cerca de 300 personas se congregan a diario en esta plaza para rezar el Rosario, de manera pacífica. El Delegado del Gobierno de Madrid ha notificado al impulsor de esta iniciativa que no pueden seguir haciéndolo y les ha increpado que de hacerlo serán sometidos a una denuncia y así mismo pasarían a estar incumpliendo una ordenanza por parte del Gobierno.
Varias son ya las voces públicas que han mostrado su más absoluta repulsa a las amenazas del Delegado del Gobierno ya que lo que consideran una persecución contra la libertad religiosa, personalidades como: Ignacio Arsuaga, Polonia Castellanos, Eduardo Hertfelder, P. Góngora, Rocio de Meer o Maria Durán, todos ellos han animado de manera personal e institucional a que la sociedad salga a las calles a rezar el Rosario con valentía y sin miedo, incidiendo en que ellos estarán presentes hoy y todos los días que sean necesarios para seguir rezando por España y ejercer su libertad.
Denuncia presentada por Abogados Cristianos contra el Delegado del Gobierno de Madrid por coartar libertad religiosa
La fundación de Abogados Cristianos ha señalado de últimos minutos que han emprendido acciones legales contra el Delegado del Gobierno de Madrid al que acusan de abuso de poder y presunto delito de prevaricación y advierten con dar respaldo legal a todas aquellas personas que sean encarceladas o denunciadas por parte de la policía, así como a hacerse cargo de los gastos derivados por las sanciones que puedan acarrear rezar el Rosario en la vía pública.
