(ZENIT Noticias / Ciudad del Vaticano, 03.12.2023).- El presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Mons. Georg Bätzing, acusó al presidente de la Conferencia Episcopal Polaca, arzobispo Stanislaw Gadecki, de un comportamiento «antisinodal y no fraternal», por la crítica del arzobispo polaco al Camino Sinodal alemán en una carta enviada al Papa Francisco, según informa OSV News.
En una carta desconocida hasta que lo ha revelado el obispo alemán, el arzobispo polaco manifestó al Papa Francisco su rechazo a las reformas alemanas. El arzobispo criticó varias resoluciones del Camino Sinodal como «extremadamente inaceptables y anticatólicas».
En las intervenciones durante el Sínodo en el Vaticano sobre la Sinodalidad, el arzobispo Gadecki no mencionó una carta al Papa Francisco a principios de octubre, que señalaba algunas propuestas negativas del Camino Sinodal Alemán. El obispo Bätzing reaccionó indicando que, en lugar de entablar un diálogo, el arzobispo polaco había expresado «afirmaciones falsas» al Papa sobre el camino de la reforma alemana.
La carta del arzobispo Gadecki al Papa no se hizo pública hasta mediados de noviembre, cuando fue publicada por la agencia de noticias católica polaca KAI. Manifestaba que la innovación de los promotores en la iglesia alemana estaba «inspirada en ideologías liberales de izquierda» en lugar del Evangelio. Condenó específicamente resoluciones como la ceremonia de bendición para parejas del mismo sexo.
La reacción de Mons. Georg Bätzing se manifestó en una carta dirigida al arzobispo Gadecki. El obispo de Limburgo, Alemania, acusa a su homólogo polaco, de Poznan, de «comportamiento poco fraternal» y de «enorme extralimitación de su autoridad». El diario polaco Rzeczpospolita publicó la carta del obispo Bätzing, fechada el 21 de noviembre.
«El presidente de los obispos polacos tenía derecho de escribir al Papa, dado que el Sínodo se trata de eso: una discusión sobre el futuro de la Iglesia», dijo a OSV News. Tomasz Krzyzak, periodista de Rzeczpospolita, informó de la carta alemana en su periódico.
«Lo sorprendente, sin embargo, es la forma de hacerlo público: ambos presidentes de las conferencias episcopales estuvieron allí, en la sala sinodal, durante un mes y, de hecho, el arzobispo Gadecki pudo decirle a su homólogo alemán sobre sus preocupaciones y que se lo hizo saber al Papa”. Según el diario Rzeczpospolita, Mons. Bätzing le dijo al arzobispo Gadecki: «Rechazo expresamente este enfoque del arzobispo, el tono de su carta y también la forma en que se presentan los hechos».
Bätzing señaló a Gądecki: «En tu descripción, enfatizas mucho tu propia catolicidad en contraposición a la supuesta contradicción con la doctrina católica que acusas a la Iglesia católica en Alemania. Sin embargo, me pregunto con qué derecho el presidente de la conferencia episcopal de una iglesia se atreve a juzgar la catolicidad de otra iglesia y su episcopado. Permíteme aclarar que considero la carta del arzobispo como una grave transgresión de su autoridad».
Acentuando la línea del Camino Sinodal de Alemania, que acentúa la votación de los diferentes miembros de la Iglesia sobre la autoridad de los obispo, Bätzing expresa: «Estoy preocupado por la actitud distante del arzobispo hacia la democracia parlamentaria moderna que, además del reconocimiento de la dignidad humana y los derechos humanos, considera especialmente importantes los principios del orden constitucional, la soberanía popular, el estado de derecho, la separación de poderes, la protección de las minorías y el estado social».
El padre Thomas Schwartz, director de la organización Renovabis de ayuda de Europa del Este, fundación de la conferencia episcopal alemana, asistió a la asamblea plenaria de la conferencia episcopal polaca en el santuario de Jasna Góra el 20 y 21 de noviembre, y declaró que se necesitan más visitas y conversaciones entre los representantes de la Iglesia católica en Polonia y Alemania sobre las diferencias actuales frente a la reforma de la Iglesia en Alemania.
«Estamos invitando a las personas a hacerlo, brindando sugerencias y continuando promoviendo iniciativas que contrarresten la alienación», dijo el padre Schwartz. “Es necesario que muchas más personas en la iglesia trabajen en este sentido”, añadió. Y admitió que hay diferencias considerables sobre las reformas entre Alemania y Polonia: «Ciertamente son de naturaleza fundamental. Pero invitan al diálogo».
