La diócesis de Zhengzhou tiene un nuevo obispo, tras más de setenta años sin obispo residente Foto: Revista Ecclesia

Consagran a un nuevo obispo en China con aprobación del Papa Francisco

Sobre una población que se ha más que duplicado, según estimaciones de diversas fuentes, el número de católicos bautizados oscila entre diez mil y veinte mil. Desde la firma del Acuerdo Provisional entre la República Popular China y la Santa Sede (22 de septiembre de 2018), no se han producido en China ordenaciones episcopales ilegítimas, las celebradas sin el consentimiento papal, que habían causado dolorosas laceraciones entre los católicos chinos desde finales de la década de 1950

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Gianni Valente e Marta Zhao

(ZENIT Noticias – FIDES / Zhengzhou, 25.01.2024).- La diócesis de Zhengzhou tiene un nuevo obispo, tras más de setenta años sin obispo residente. Este jueves 25 de enero, en la iglesia Qinghuayuanlu del distrito de Huiji, dedicada a Nuestra Señora de Lourdes, se ha celebrado la ordenación episcopal del sacerdote Thaddeus Wang Yuesheng. La celebración de la consagración de Wang Yuesheng fue oficiada por Joseph Shen Bin, obispo de Shanghai, los obispos co consagrantes fueron Joseph Yang Yongqiang, obispo de la diócesis de Zhoucun, y Joseph Zhang Yinlin, obispo de la diócesis de Anyang. También participaron en la liturgia Peter Jin Lugang, obispo de la diócesis de Nanyang, y más de 300 sacerdotes, religiosas y fieles de todas las diócesis de la provincia.

Zhengzhou es la capital de Henan, provincia del centro de China a la que llegaron en distintas épocas las misiones de jesuitas, lazaristas y del Pontificio Instituto para las Misiones Extranjeras (PIME). En el siglo XX, las misiones de los javerianos de Parma desempeñaron un papel importante en Zhengzhou.

La Ordenación -informa el boletín de la Oficina de Prensa del Vaticano- tuvo lugar «en el marco del Acuerdo Provisional entre la Santa Sede y la República Popular China». El padre Taddeo Wang Yuesheng ha sido «nombrado por el Santo Padre obispo de Zhengzhou, en la provincia china de Henan, el 16 de diciembre de 2023».

El nuevo obispo tiene 58 años. Nació en Zhumadian (Henan) el 27 de febrero de 1966, y asistió a cursos de filosofía y teología en el Seminario Central del Sur de 1987 a 1993. Fue ordenado sacerdote el 17 de octubre de 1993. Ha desempeñado los cargos de párroco en Zhengzhou y desde diciembre de 2011 es párroco en la iglesia de Qinghuayuanlu, en el distrito de Huiji, Zhengzhou. El proceso que culminó con el nombramiento pontificio el pasado 16 de diciembre, contó también con la contribución directa de los distintos componentes de la Iglesia local, según un criterio sinodal.

La diócesis

La historia de la Diócesis de Zhengzhou comienza con la creación de la Prefectura Apostólica de Henan Occidental, establecida por el Papa San Pío X en 1906 y confiada por la Sagrada Congregación «de Propaganda Fide» a la Pía Sociedad de San Francisco Javier para las Misiones Extranjeras (misioneros javerianos). En 1911 la Prefectura fue elevada a Vicariato Apostólico, y a su frente fue llamado el javeriano italiano Luigi Calza, primer religioso de su Congregación ordenado Obispo.

En diciembre de 1924, el Vicariato Apostólico de Henan Occidental se convirtió oficialmente en el Vicariato Apostólico de Zhengzhou. En otoño de 1928, el arzobispo Guido Conforti, fundador de los javerianos (y proclamado santo por Benedicto XVI en 2011) visitó Zhengzhou, haciendo realidad su sueño de visitar a «sus» misioneros en China. «La primera impresión que se recibe al entrar en territorio chino -observaría más tarde el Santo prelado- es la de encontrarse en medio de un pueblo que promete mucho de su futuro y que en un tiempo no lejano tendrá quizá la mayor influencia sobre el equilibrio mundial, del que no podrá prescindir».

El Vicariato de Zhengzhou fue elevado a Diócesis en 1946, año del establecimiento de la jerarquía católica china. Ese mismo año, el javeriano Faustino Tissot fue nombrado obispo de Zhengzhou. Tras el advenimiento de la República Popular China (1949), en 1953, el obispo Tissot y otros 16 sacerdotes extranjeros fueron expulsados de China. Seis sacerdotes chinos permanecieron para llevar a cabo la labor pastoral de la diócesis hasta los años de la Revolución Cultural, cuando también se desmantelaron la diócesis y las actividades eclesiásticas públicas en Zhengzhou.

Tras el resurgimiento de la vida eclesiástica a finales de la década de 1970, la diócesis de Zhengzhou ya no tenía obispos, sólo administradores diocesanos. Desde la década de 1980, varias iglesias han sido restauradas o construidas desde cero. La vida eclesiástica ha seguido latiendo, pero sin recuperar la intensidad del florecimiento que parecía evidente en la década de 1950. Entonces, de una población de cuatro millones de habitantes, había más de veinte mil católicos bautizados. Hoy, sobre una población que se ha más que duplicado, según estimaciones de diversas fuentes, el número de católicos bautizados oscila entre diez mil y veinte mil.

La instalación de un nuevo obispo en Zhengzhou, en comunión con el obispo de Roma, más de setenta años después de la expulsión de su predecesor, es en cualquier caso un signo objetivo de una historia que vuelve a atar sus cabos. Una novedad que hay que considerar teniendo en cuenta ante todo la misión de anuncio del Evangelio a la que está llamada la Iglesia en China. Sólo caminando juntos hacia el horizonte de esa misión será posible superar con el tiempo incluso las divisiones y los contrastes que fatigan la labor pastoral de la comunidad eclesial china.

Desde la firma del Acuerdo Provisional entre la República Popular China y la Santa Sede (22 de septiembre de 2018), no se han producido en China ordenaciones episcopales ilegítimas, las celebradas sin el consentimiento papal, que habían causado dolorosas laceraciones entre los católicos chinos desde finales de la década de 1950. Desde esa firma, seis nuevas ordenaciones episcopales han tenido lugar en China. En el mismo periodo de tiempo, seis obispos llamados «clandestinos», nombrados en el pasado sin respetar los protocolos estatales, también han solicitado y obtenido el reconocimiento de su función por parte de las autoridades civiles. Entre ellos se encuentra Peter Jin Lugang, obispo de Nanyang, del mismo Henan, que fue reconocido oficialmente por el Gobierno el 30 de enero de 2019.

 

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Redacción Zenit

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