(ZENIT Noticias / Roma, 26.01.2024).- Fue el Papa Francisco quien en una entrevista del 14 de enero a una cadena de TV italiana adelantó que tenía previsto un viaje internacional a la Polinesia. La Polinesia tradicional está compuesta por Hawai (USA), Rapa Nui (Chile), Kiribati, Tuvalu, Tonga, Tokelau (Nueva Zelanda) y las Islas Cook (Nueva Zelanda), por eso sorprende el anuncio del Primer Ministro de Papúa Nueva Guinea quien adelantó al país y al mundo que el Papa Francisco visitará el país. ¿A ese país se refería el Papa cuando hablaba de Polinesia o es un punto más del viaje? La respuesta parece estar en un escueto mensaje del portavoz del Papa.
Matteo Bruni, portavoz de la Sala de Prensa de la Santa Sede, contestó -indirectamente- al Primer Ministro diciendo que el viaje que el Papa realizaría en agosto de 2024 se encuentra en “una fase muy preliminar, sin indicación precisa de los países que se visitarán”. Una respuesta tan corta comunica mucho. Especialmente por el plural. No se trataría de una visita a un solo país sino a varios.
San Juan Pablo II, el gran Papa viajero, visitó Papúa Nueva Guinea en dos ocasiones: una en 1984 y otra en 1995. Papa Francisco tiene a esa zona geográfica del mundo en la mira desde 2020, cuando antes de la pandemia tenía la intención de visitar Indonesia y Timor Oriental.
Por cuanto adelantó el Ministro de Asuntos Exteriores de Papúa Nueva Guinea, Justin Tkatchenko, el Papa Francisco visitaría tres días ese país: ciudades como Port Moresby, la capital, y otras dos al norte, serían las elegidas para la visita papal.
Papúa Nueva Guinea es parte de la corona británica. Su jefe de Estado es Carlos III de Inglaterra… y de Papúa. Un cuarto de la población es católica (26%), siendo el catolicismo la religión más difundida, seguida de luteranos, adventistas, pentecostales y otras denominaciones minoritarias. La población total es de casi 9 millones de habitantes.