(ZENIT Noticias / Milán, 14.04.2024).- El jueves 9 de mayo, a las 17 horas, en la Basílica de Sant’Ambrogio, el Arzobispo de Milán, Mons. Mario Delpini, celebrará la Primera Sesión Pública de la Fase Testimonial para la causa de beatificación y canonización del Siervo de Dios Luigi Giussani.
En febrero de 2012, la Fraternidad de Comunión y Liberación solicitó el inicio del Proceso (o Investigación Diocesana) para la beatificación y canonización de su fundador, monseñor Luigi Giussani, nacido en Desio el 15 de octubre de 1922 y fallecido en Milán el 22 de febrero de 2005 en fama de santidad.
El entonces arzobispo de Milán, cardenal Angelo Scola, aceptó la petición y, según las normas dictadas por la Santa Sede, inició la primera fase del Proceso, la llamada Fase Documental. Se nombró a dos teólogos para que leyeran los escritos publicados y redactaran una Declaración que atestiguara la ausencia de errores en materia de fe y moral e ilustrara el pensamiento teológico y la espiritualidad del Siervo de Dios, como se llamaría a partir de entonces a monseñor Giussani. Al mismo tiempo, se nombró una Comisión Histórica para recoger toda la documentación que permitiera conocer su vida. El objetivo de esta investigación es fundamentar documentalmente la pertinencia y oportunidad de la beatificación del Siervo de Dios, como modelo convincente de vida cristiana y, en este caso, sacerdotal.
Dado que esta fase de investigación documental se encuentra en una fase avanzada, el arzobispo de Milán, monseñor Mario Delpini, ha decidido iniciar la segunda fase de la investigación canónica, conocida como fase testimonial. «Ésta -explica monseñor Ennio Apeciti, responsable del Servicio Diocesano para las Causas de los Santos- tiene en cierto modo un rostro más «procesal». La Comisión (o Tribunal) nombrada por el Arzobispo interrogará a algunas decenas de personas que, con su conocimiento del Siervo de Dios, ilustrarán su vida, pensamiento, espiritualidad, fama de santidad y expresarán su pensamiento sobre la oportunidad de la beatificación y canonización. El objetivo de esta segunda fase es, por una parte, confrontar lo que se conoce a través de los documentos recogidos en la Fase Documental; por otra, escuchar la voz del Pueblo de Dios, o al menos de una representación significativa del mismo».
Al final de la fase testimonial, lo recogido se enviará al Dicasterio para las Causas de los Santos, en el Vaticano, donde se verificará el trabajo realizado en la diócesis de Milán y seguirán las otras fases previstas por las normas, hasta la eventual decisión del Santo Padre de declarar Venerable al Siervo de Dios.
«El examen atento de un milagro concedido por Dios por intercesión del Siervo de Dios -continúa monseñor Apeciti- permitirá al Pontífice declarar beato a monseñor Luigi Giussani, y otro milagro, posterior a la beatificación, proclamarlo santo para la Iglesia».
La elección de la fecha del 9 de mayo y del lugar, la Basílica de Sant’Ambrogio, para celebrar la Primera Sesión Pública de la Fase de Testimonio, fue hecha por el Arzobispo por motivos ligados a la figura del propio don Giussani: «La solemnidad de la Ascensión, que cae el 9 de mayo -explica monseñor Apeciti-, era particularmente querida por el sacerdote, y la Basílica santambrosiana parecía la más adecuada para expresar el vínculo de un sacerdote ambrosiano con su «más grande patrono». Por último, la proximidad de la Basílica a la Universidad Católica del Sagrado Corazón quiere recordar el lugar donde el Siervo de Dios formó durante muchos años a generaciones de jóvenes, comunicándoles su amor apasionado por la Iglesia».
Gracias por leer nuestros contenidos. Si deseas recibir el mail diario con las noticias de ZENIT puedes suscribirte gratuitamente a través deeste enlace.
