(ZENIT Noticias / Querétaro, 21.05.2024).- Un tribunal mexicano ha desestimado la demanda de un activista transgénero que buscaba obligar a la Iglesia Católica a cambiar los registros de bautismo para reflejar su cambio de sexo. La Corte de Apelaciones del Vigésimo Segundo Circuito Federal respaldó los derechos constitucionales de la Diócesis de Querétaro, permitiéndole mantener sus registros sin modificaciones basadas en la autoidentificación de género.
El demandante, quien se identifica como mujer, presentó su demanda en 2021, exigiendo que se modificaran su nombre y sexo en los registros de bautismo, originalmente registrados como masculinos. Argumentó que, de acuerdo con la ley mexicana de protección de datos, la Iglesia estaba obligada a realizar estos cambios para reflejar su identidad actual.
El tribunal falló a favor de la diócesis, destacando que la Iglesia tiene el derecho constitucional de manejar sus asuntos internos sin interferencia gubernamental. Este fallo se fundamenta en los artículos 24 y 130 de la Constitución mexicana, que garantizan la autonomía de las instituciones religiosas para operar según sus creencias y doctrinas. La decisión fue bien recibida por defensores de la libertad religiosa.
“Este caso establece un precedente importante para las iglesias y organizaciones religiosas en México”, afirmó Tomás Henríquez, director de defensa para América Latina y el Caribe de ADF International, quien también subrayó la importancia de la autonomía eclesiástica en la gestión de sus propios asuntos.
La Diócesis de Querétaro contó con el respaldo de ADF International y la representación nacional de la Unión por las Libertades Fundamentales, un ministerio legal basado en la Ciudad de México. Inicialmente, la Agencia Administrativa de Protección de Datos del gobierno mexicano había fallado a favor del demandante, ordenando a la Iglesia cumplir con la modificación de los registros. Sin embargo, la diócesis apeló esta decisión, logrando finalmente que el tribunal de apelaciones dictaminara en su favor.
Este fallo tiene implicaciones profundas para la libertad religiosa en México. El tribunal determinó que la aplicación de las normas federales de protección de datos personales, sin considerar adecuadamente el derecho de autonomía de las iglesias, era inconstitucional. La decisión refuerza la separación de la Iglesia y el Estado, asegurando que las instituciones religiosas puedan operar según sus convicciones sin la imposición de normativas externas que contravengan sus principios fundamentales.
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