(ZENIT Noticias / Jerusalén, 12.06.2024).- El Centro Rossing para la Educación y el Diálogo de Jerusalén ha alertado sobre un preocupante incremento en los ataques contra cristianos en Israel y Jerusalén Este durante el año 2023. En su informe anual, presentado el 4 de junio en el instituto ecuménico Tantur, la organización interreligiosa solicita medidas urgentes y mejores mecanismos para la recopilación de datos.
El informe detalla un incremento en los incidentes de escupitajos, acoso verbal y físico, y graves daños a propiedades y tumbas. En total, se registraron 32 ataques a propiedades de la iglesia, siete casos de violencia directa contra cristianos y alrededor de 30 incidentes de escupitajos, incluyendo ataques a peregrinos cristianos extranjeros.
Hana Bendcowsky, directora de programas del Centro Rossing, subrayó que aunque los incidentes graves, como el ataque al cementerio anglicano en enero, reciben respuestas adecuadas, son los actos aparentemente menores, como los escupitajos, los que afectan profundamente a la comunidad cristiana.
El obispo Sani Ibrahim Azar de la Iglesia Evangélica Luterana en Jordania y Tierra Santa y Federica Sasso del Centro Rossing coincidieron en la dificultad de obtener cifras precisas sobre estos ataques, señalando que lo registrado oficialmente es solo «la punta del iceberg». La reticencia de las víctimas a denunciar los incidentes por humildad o desconocimiento de sus derechos legales contribuye a esta subestimación.
El informe sugiere que el aumento de ataques está relacionado con el clima sociopolítico actual en Israel, caracterizado por un creciente nacionalismo y un énfasis en la identidad judía, especialmente desde la llegada al poder de la coalición ultranacionalista de derecha. Este contexto ha intensificado la violencia en Cisjordania y ha complicado la percepción de los ataques, que no siempre son vistos exclusivamente como agresiones a la identidad cristiana.
El Centro Rossing hace un llamado a acciones conjuntas para abordar esta escalada de hostilidades. Recomienda la capacitación de la policía y otras autoridades sobre el cristianismo, la creación de organismos de enlace con líderes de la iglesia y la inclusión de información sobre cristianos en los planes de estudios escolares. Además, insta a los cristianos a denunciar los ataques y a las autoridades y líderes religiosos judíos a mostrar solidaridad y condenar estos actos de violencia.
La misión del Centro Rossing y su Centro de Relaciones Judíos-Cristianas de Jerusalén es promover la paz, la justicia y la igualdad para israelíes y palestinos, y fomentar la diversidad religiosa, étnica y nacional. Con su informe anual, buscan aumentar la conciencia sobre la intolerancia hacia los cristianos y contribuir a la justicia en las relaciones interreligiosas.
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