(ZENIT Noticias / Roma, 01.07.2024).- Julio es el mes que el Papa dedica al descanso: se suspende su actividad pública, exceptuando los Ángelus de los domingos, aunque el Papa Francisco suele seguir atendiendo personas y grupos en la residencia donde vive.
Tal vez en previsión de este mes de descanso el Papa Francisco tuvo una semana de trabajo (la última de junio) muy apretada: su semana iniciaba con una audiencia al Círculo de San Pedro, una fundación que se ocupa de ayudar al Papa en la caridad con los pobres de Roma. Hablando del año jubilar 2025, tema al que el Papa cada vez le dedica más espacio, les dejó una consigna: “Los peregrinos y turistas que vienen a Roma deben «respirar» el aire de la caridad cristiana, que no es sólo asistencia, es cuidado de la dignidad, es cercanía, es compartir vivido, sin publicidad, sin focos”.
El Opus, Gänswein y el abrazo del Papa al mundo tradicional
También de inicio de semana es la audiencia de 30 minutos concedida al Prelado del Opus Dei, una audiencia relevante por las reformas que el Papa pidió a “la obra” (como cariñosamente le llaman quienes forman parte de ella) y que brindó la oportunidad para que Monseñor Ocáriz informase al Papa sobre el estado de las cosas, especialmente de la actualización de sus Estatutos.
El lunes 24 también conocimos el nuevo destino del ex secretario privado de Benedicto XVI, Monseñor Georg Gänswein: nuncio en Letonia, Estonia y Lituania. El nombramiento se producía justo un año después de su destierro del Vaticano. Sobre su misión de Nuncio no se trataba de una sorpresa, pues de eso se hablaba desde diciembre de 2023. Lo que sí fue sorpresa fue el destino pues algunos medios mal informados se aventuraron a decir que sería enviado al diminuto principado de Liechtenstein, cosa que no sucedió.
El Papa también dio un abrazo al mundo de sensibilidad litúrgica pre conciliar con la audiencia que concedió a monseñor Gilles Wach, prior general del Instituto Cristo Rey Sumo Sacerdote. Semanas atrás se venía hablando en sitios y blogs tradicionalistas que el Papa iba a publicar nuevas restricciones a la misa con el Misal de 1962. Por eso esta audiencia se vio inicialmente con expectativa. Pero se trató de un encuentro en ocasión del 45 aniversario de monseñor Wach. Es más: el Papa invitó a todo el instituto, monjas incluidas, a una audiencia especial en el Vaticano. Sí fue notorio en esta audiencia la austeridad en el modo de vestir por parte de monseñor Gilles y sus dos acompañantes: contra el modo habitual de vestir en el Instituto Cristo Rey Sumo Sacerdote portaban una simple sotana negra.
Audiencias en santa Marta: sacerdotes abusados y el gurú del clima
Hemos dicho al inicio que el Papa suele atender en audiencias privadas lejos de los reflectores oficiales. Esta distinción sucede no sólo por el lugar donde las audiencias oficiales ocurren (el Palacio Apostólico) sino también por el horario (usualmente por las mañanas). Las tardes en Casa Santa Marta suelen estar destinadas para las audiencias informales. Dos de ese tipo han trascendido a lo público. La primera fue a tres sacerdotes que fueron víctimas de abuso sexuales y la segunda fue al político demócrata estadounidense Al Gore. El ex también ex vicepresidente de Estados Unidos aseguró al Papa una contribución (no sabemos si económica o de qué tipo) tanto para la Jornada Mundial de los Niños de 2026 como para el Jubileo de 2025.
Musulmanes, verbitas y ortodoxos: el Papa quiere ir a Nicea
Otras audiencias importantes en la agenda del Papa fueron la concedida a un grupo de musulmanes de Boloña, Italia. A ellos les dijo claramente que “el matrimonio entre personas de religiones diferentes no debe ser una ocasión para convertir al cónyuge a la propia religión”. Algunos medios han contextualizado diferente estas palabras pues las han colocado como si el Papa las dirigiera a católicos en favor de musulmanes. Es completamente inexactos pues a quienes se las decía era a los musulmanes que tenía frente a sí en el Aula contigua al Aula Pablo VI del Vaticano.
A los verbitas, congregación católica masculina, el Papa les recibió también en audiencia. El discurso era rico pero hay una aspecto que llama la atención porque cada vez se marca más el individualismo en el mundo eclesial: “Las actividades misioneras creativas nacen del amor por la Palabra de Dios; la creatividad nace de la contemplación y del discernimiento. Y aunque es buena la acción creativa personal, la comunitaria es mejor para la unidad y la fuerza de la Iglesia”, señaló el Papa.
El Papa también puso las cosas claras a la Pontificia Comisión para América Latina, un organismo de discreta importancia al interior de la Curia Romana: no están llamados a sustituir a ningún actor de la vida eclesial latinoamericana, les dijo el Papa Francisco. Se trata de una especificación muy oportuna sobre todo en un contexto eclesial en el que en ocasiones algunos de los miembros de esa pequeña realidad parecen reflejar una cierta forma de activismo.
Los ortodoxos también tuvieron un espacio en la agenda del Papa: en vísperas del día de san Pedro y san Pablo el Papa recibió a una Delegación del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla. Es tradición que en ocasión de las fiestas patronales de Roma (29 de junio, san Pedro y san Pablo) y Constantinopla (30 de noviembre, san Andrés) se intercambien delegaciones. En esta ocasión, el Papa invitó a los ortodoxos a participar en el Jubileo de 2025 pero también les hizo una confesión: “me alegra que el Patriarcado Ecuménico y el Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos hayan comenzado a reflexionar sobre cómo conmemorar juntos este aniversario; y agradezco a Su Santidad Bartolomé por haberme invitado a celebrarlo cerca del lugar donde se reunió el Concilio. Es un viaje que deseo hacer, de corazón”.
Finalmente, tras haber reformado la Basílica de santa María la mayor, el 29 de junio el Papa Francisco dio a conocer la nueva reforma de la basílica Vaticana. Entre los cambios más importante se encuentra el de la división en cuatro secciones de la basílica, a saber: litúrgica, pastoral, caritativa y cultural y teológica.
Dinero para el Papa, Rupnik y el Dicasterio comunicaciones
En el contexto de la solemnidad de san Pedro y san Pablo, patrones de Roma, y día también conocido como “día del Papa”, se dio a conocer el informe anual del dinero que recibe el Papa. En 2023 el Papa recibió un total de 52 millones de euros en donativos. Aunque hay un aumento respecto al año anterior, son muchas más las salidas de dinero que las entradas (370,4 millones). Una de las áreas a las que más se le destina dinero es también la que estuvo al centro de una controversia: el Dicasterio para las Comunicaciones.
Sucedió el pasado 21 de junio en Atlanta, concretamente en el almuerzo organizado por EWTN en el contexto del encuentro de la Asociación de Medios Católicos de los Estados Unidos. Tras una intervención inicial del prefecto del Dicasterio para las Comunicaciones de la Santa Sede, se dio espacio a las preguntas. Y fue así como dos medios (Paulina Guzik, de Our Sunday Visitor, y Colleen Dulle, de America Magazine) interpelaron al señor Paolo Ruffini sobre por qué Vatican News continúa usando indiscriminadamente las obras del ex jesuita Marko Ivan Rupnik y qué mensaje envía eso a las víctimas de abusos.
La variedad de respuestas dadas por el prefecto Ruffini osciló entre decir que 1) lo cristiano era no juzgar (“¿quién soy yo para juzgar?”, dijo, emulando al Papa), 2) que se usaban sólo imágenes ya en archivo y no nuevas e incluso 3) puso en duda que dejar de usarlas beneficie en algo a las víctimas. “Quitar, borrar, destruir obras de arte nunca es una buena opción”, dijo. “Esa no es una respuesta cristiana”, añadió.
Ruffini, un modesto, académico y reflexivo laico católico al frente de un Dicasterio romano, logró lo que en 10 años no se había logrado: que la prensa a ambos lados del espectro ideológico se uniera en una causa unánime que es la condenar sus palabras. El Register le dedicó nada menos que una editorial, pero también dedicaron amplios espacios el Reporter, Crux, The Pillar, y The Catholic Herald.
Pasados unos días, la tormenta no amainó: TentMakers, una asociación dedicada a fomentar la esperanza, la sanación y la justicia para los sobrevivientes del abuso sexual por parte del clero, pidió la dimisión del prefecto del Dicasterio para las Comunicaciones. El viernes 28 de junio, cinco mujeres víctimas del ex jesuita Marko Iván Rupnik enviaron una carta al Papa pidiendo que se dejen de exhibir obras de su presunto abusador. Ese mismo día sería pública una carta del presidente de la Pontificia Comisión para la Tutela de Menores (PCTM), el cardenal Sean O´Malley, a todos los dicasterios de la Curia Romana. La carta pedía algo muy específico: «Debemos evitar enviar un mensaje de que la Santa Sede es ajena al sufrimiento psicológico que tantas personas están padeciendo», escribía con relación al uso de las obras del ex jesuita.
En un comunicado de la PCTM se aludía concretamente al Dicasterio para las Comunicaciones con estas palabras: “las víctimas y sobrevivientes de abuso de poder, abuso espiritual y abuso sexual han contactado a la PCTM para expresar su creciente frustración y preocupación por el uso continuado de obras de arte del Padre Marko Rupnik por varias oficinas del Vaticano, incluido el Dicasterio para las Comunicaciones”.
En honor a la verdad hay que puntualizar algo: Ruffini no es el responsable inmediato de la publicación de las imágenes en cuestión. La competencia del uso de imágenes recaería sobre el director editorial de Vatican News y ese es Andrea Tornielli.
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