(ZENIT Noticias / El Cairo, 17.07.2024).- Una disminución de la influencia del extremismo islamista en Egipto ha hecho posible que los cristianos comiencen la reconstrucción de iglesias dañadas e incluso consideren construir otras nuevas.
El gobierno egipcio ha levantado las restricciones a la construcción de iglesias, permitiendo a la comunidad católica copta comenzar a restaurar la Catedral de San Jorge, en Luxor, destruida por un incendio en 2016, y hacer planes para construir más lugares de culto en el país, según el patriarca católico copto Ibrahim Sidrak de Alejandría.
El patriarca Sidrak dijo a la organización benéfica católica Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) que es poco probable que los movimientos islamistas como los Hermanos Musulmanes «desaparezcan por completo, pero el gobierno actual está tomando esta amenaza muy en serio y ya no dominan la sociedad egipcia».
“Cuando tenían el poder pleno, entre 2012 y 2013, era muy arriesgado para un cristiano salir solo. Nuestras iglesias estuvieron bajo constante amenaza, ¡cientos de ellas fueron quemadas!”, dijo. Y añadió: “Ahora vivimos en relativa seguridad. Hay fanáticos y terroristas, como ocurre en todas partes, pero están contenidos”.
El patriarca dijo que los católicos coptos “necesitan construir más iglesias” en Egipto: “Las iglesias son el corazón de nuestras comunidades, pero para muchos fieles es difícil llegar a ellas. Quienes viven más lejos tienen que gastar alrededor de una cuarta parte de su salario para llevar a sus familias a la iglesia más cercana para los servicios dominicales en autobús”.
Añadió: “Nuestra catedral en Luxor, que fue quemada, es un buen ejemplo de esta necesidad de los católicos coptos de reconstruirse.
“Pronto quedará completamente restaurado, gracias sobre todo a Ayuda a la Iglesia Necesitada”.
El Patriarca Sidrak dijo que la Iglesia Católica Copta “juega un importante papel caritativo en Egipto, a través de sus escuelas, hospitales y clínicas”, brindando asistencia muy necesaria a quienes la necesitan en medio de una crisis económica en curso y un alto desempleo.
Añadió que las escuelas dirigidas por la comunidad también ayudan a unir a personas de diferentes religiones, ya que alumnos musulmanes y cristianos estudian juntos.
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