(ZENIT Noticias / Washington, 25.07.2024).- Elon Musk, el magnate tecnológico, ha revelado en una reciente entrevista con el psicólogo canadiense Jordan Peterson que fue «engañado» para permitir que su hijo recibiera bloqueadores de la pubertad. Esta experiencia personal lo ha llevado a una campaña decidida contra lo que él denomina el «virus woke».
Durante una conversación de dos horas en The Daily Wire, Musk y Peterson discutieron la ideología de género y sus implicaciones. Musk no se contuvo al calificar la «atención de afirmación de género» como un eufemismo para «mutilación y esterilización infantil», y tachó estos procedimientos de «malvados».
Musk compartió su dolorosa experiencia personal, explicando que uno de sus hijos mayores, Xavier, fue sometido a bloqueadores de la pubertad durante una transición de género. Según Musk, esto ocurrió en medio de la confusión causada por la pandemia de COVID-19. «Básicamente, me engañaron para que firmara documentos para uno de mis hijos mayores», recordó Musk. «Me dijeron que Xavier podría suicidarse si no tomaba [bloqueadores de la pubertad]».
Peterson intervino, afirmando que la amenaza de suicidio utilizada para justificar los bloqueadores de la pubertad es una mentira. «Ningún médico fiable ha creído jamás eso», dijo Peterson. «La razón de una tasa de suicidio más alta es la depresión y la ansiedad subyacentes, no la disforia de género. Y todos los médicos lo saben».
Musk expresó su frustración y tristeza por la falta de información que recibió de los médicos. «En esencia, perdí a mi hijo», dijo con evidente tristeza. «Mi hijo Xavier está muerto, asesinado por el virus de la mente progresista». Esta experiencia ha motivado a Musk a prometer la destrucción de lo que él llama el «virus de la mente progresista».
En respuesta a una nueva ley en California que prohíbe a las escuelas públicas notificar a los padres sobre la confusión de género de un niño, Musk ha decidido trasladar las sedes de sus empresas, X y SpaceX, a Texas. Este movimiento subraya su compromiso de luchar contra las políticas que, según él, perjudican a los niños y socavan la autoridad parental.
Musk y Peterson coincidieron en que las personas y profesionales que promueven y facilitan estas prácticas deberían rendir cuentas. «Es increíblemente malvado», dijo Musk. «Y estoy de acuerdo contigo en que las personas que han promovido esto deberían ir a prisión».
La entrevista ha generado un intenso debate sobre la ética de los tratamientos de afirmación de género y el papel de los padres en decisiones médicas tan cruciales para sus hijos.
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